viernes, 5 de septiembre de 2008

El diablo

Mantengo que el profesor que va a morir en Madrid no lo hace por defender a una pilingui que probablemente vale menos de lo  que lleva en el bolso: defendía nuestra cultura, educación, tradición honestidad y hombría, valores españoles: nadie nunca quedaba ajeno a una agresión a un débil; nunca eso quedaba impune: la sociedad desarrollaba sus mecanismos de autodefensa.

Me hace ver la Godivaciones que quizá el profesor se metió en una discusión normal, embebido de la propaganda de machaque antihombría que se desarrolla en todos los medios, con especial virulencia en la cope, llamando a todo violencia machista. Quizá el profesor fué un entrometido, que se metió donde no debía y se debió decirle  que era un imbécil que no procedía que interfiriera en vidas ajenas.

En todo caso, la manera de decírselo le va a costar la vida. Queda pues exculpado su error; a mi entender, sigue siendo como yo: defendió la honestidad, la hombría, no fué un entrometido sino que intento evitar un abuso. Al coste de la propia vida.

Lo pienso como un héroe, no como una victima ni como un socialdemócrata de mierda.

Pero me planteo la situación: durante un segundo, mucha gente va a dudar sobre su actuación –…..si se entrometió donde no debía…- durante un segundo, podemos pensar que no debió hacerlo.

Lo que debia o no hacer no es cuestión que deba dilucidar yo; la discusión de pareja tampoco es cosa mía. Pero siempre que no hay una verdad oficial: mujer buena maltratada hombre malo, todo lo que se sale del relativismo de lo políticamente correcto, todo lo que acaba siendo “cuestionado” lo es no por argumentación, sino por aumento del grado de confusión.

La confusión, el lío, la maledicencia, el pensar mal y acertarás, el valorar por grado y no por hechos concretos, el condicionar a según quien según que, es la estrategia del diablo: la confusión.

Y no es sólo este caso. Todo lo que da de si la repugnante socialdemocracia es la confusión: no se plantean argumentos ni cuestiones; sino que se abunda en un argumento más o menos prefigurado, por alguien, y eso define la tendencia de voto de la gente: de voto, que no de pensamiento, que en España no piensa tanta gente. Todo es aumentar la confusión, mediante un argumento infalible : “eso, es relativo

La confusión es la estategia del diablo. Si tenemos cuatro cosas claras, por ahí no estamos confusos, pero si esas cuatro reglas son sistemáticamente cuestionadas, la gente acaba desnortada; dando vueltas en círculos siguiendo los dictados de cualquier religión extranjera de alta infalibilidad, rica en omega tres y bifidus activo que se adecúa a nuestros desmanes como un guante, como todas las sectas. En el momento en el cual se confunde todo  se benefician los vividores, la gentuza, los malos; se perjudica a la sociedad en su conjunto, y medran los mediocres y cretinos; se execra a la excelencia y se venera la vulgaridad: de este modo, convirtiendo en Sodoma y Gomorra la realidad, haremos de todo un disparate sin punto de reflexión ni referente válido.

Quizá yo también he sido víctima: veo claro que la confusión y la algarabía se han adueñado de la sociedad, y eso la humanidad lo pagará caro.

15 comentarios:

Conrad López dijo...

Según yo lo veo, el argumento de que "se metió dónde no le llamaban" (corolario: era esperable que le sucediera lo que le ocurrió) oculta el mismo sentimiento de egoismo cobarde que aquel famoso "algo habrán hecho" que algunos espetaban cada vez que un Guardia Civil caía bajo el fuego asesino de los separatistas vascoides.

Ese hombre hizo, simple y llanamente, lo que una conciencia recta y bien formada le empujaría a hacer a cualquiera. Claro que conciencias así no hay muchas. Y es que hombres, lo que se dice hombres, quedan pocos en expaña.

Mary White dijo...

Lo pagará muy caro.
No exculpo al que le dio la paliza. No condeno a Neira. Pero ¿y si la chica no estaba siendo agredida? No he visto las imágenes que dicen que hay sobre la supuesta agresión. Sé que ella fue a la Guardia Civil para demostrar que no había señales ni agresión. ¿Y si estaban colocados los dos y él la zarandeó? No me parece correcto, pero ¿es un maltratador?

Es independiente de la actuación de Neira,se entrometiera o no, actuó en conciencia y en cualquier caso podría haber quedado en una riña a voces nada más.

Y desde luego, estoy contigo en que no defendía a la chica en concreto,sino un modelo de hombre que está en vías de extinción.

o s a k a dijo...

totalmente de acuerdo, Ignacio

el hecho de que la naturaleza se nos manifieste de manera desordenada y aparentemente caótica no implica que el hombre deba dejarse arrastrar por la esa tendencia. Ocurre más bien al revés: si algo es el hombre, es un ser que interviene en la naturaleza y la moldea, la adultera, de cara a lograr una finalidad superior. Está en su esencia. El grado de desvío (inadecuación) de esas finalidades depende de la calidad de cada individuo. Evidente.

en mi opinión, el relativismo equivale al punto evolutivo en el que, ante un dilema, un ciervo, un perro o un caballo se bloquean por la duda o reaccionan con miedo o violencia. El hombre en cambio lo supera.

me aprovecho de la acústica de la post-progresía occidental:

"las personas merecemos algo más que dudas relativas"

n a c o
altoyclaro

Ignacio dijo...

Séneka: ¿hablas de ésto?


Naco, ¿hablas de ésto?

Ignacio dijo...

Godivaciones: no se si lo del concepto de hombre en vías de extinción lo dices con nostalgia o con deseo.

Conrad López dijo...

Justamente.

Luis Amézaga dijo...

Solían decir que si dabas una limosna a alguien que pedía en la puerta de la iglesia, y luego resultaba que ese pobre no era tal, si no un caradura vividor, la acción seguía siendo respetable por la intención, independientemente de la actitud del que recibe. No sé si la moral sigue estando vigente.

Ignacio dijo...

"eso, es relativo"

o s a k a dijo...

le recuerdo D. Luis que la moral ha prescrito por Real Decreto nº 321/2006, de 15 de enero

n a c o
síonotalvezquizá

canalsu dijo...

Agiganta aún más la actitud del profesor algo tan común que hemos hecho de ello un consuelo al remordimiento, una justificación a la cobardía, ¿en cuantas comunidades hay un majareta violento -ya son hasta menores- ante el que callamos por si nos encontramos por la mañana el coche rayado?.

Mary White dijo...

Ni lo uno ni lo otro,era una descripción.

Conrad López dijo...

El otro día me quedé con la sensación de dejá vu al leer tu entrada. Ahora se porqué: por esto que escribí hace un par de años:

http://seniorquecosas.blogspot.com/2006/04/cobardia-inveterada-qu-duda-cabe.html

Ignacio dijo...

Realmente decimos lo mismo, pero tu post es más completo, y más valido: no necesitó un hecho para disparar un análisis, va sobre el análisis. no provocado por la situación como este.

Conrad López dijo...

Algo si. El detonante fué el movimiento que hizo ZP en el Congreso (con la anuencia de todas las fuerzas políticas paralamentarias salvo, APARENETMENTE, el PP) para negociar con ETA.

En el PP, en primera instancia, se le echaron encima pero su conciencia sucia de negociantes de manos manchadas de sangre no podía dejar de traicionarles, y a la postre se vió que el rechazo no era sincero y tenía un alcance meramente táctico y electoralista.

En fin ... En aquella época tenía yo más ánimo para escribir, quizá porque aún creía que algún peperoni era salvable por este camino. No desisto, pero ya no me lo creo, y vivo sin vivir en mi.

Un abrazón, Nachet.

Ignacio dijo...

Séneka: he encontrado otra explicación apropiada:


Comentario sobre la inquisición hecho en Flandes “que si una vez prendían a un hombre, aunque no hubiese hecho por qué, le habían de levantar algo, porque no pareciese que lo habían prendido livianamente”