domingo, 18 de noviembre de 2007

Consenso sentido

Una reunión en Valencia de la cual la humanidad hará esfuerzos por olvidarse, da las claves: el proyecto de zp de dominar el mundo, una vez apoltronado en la Moncloaca: ahora hace su campaña para obtener el premio nobel de la paz y además ser el presidente de la onu. Por ahí y no por otro sitio van los tiros, nada en absoluto de hacer algo bien, sino de montar el suficiente follón como para ser el siguiente mangante de la onu: repartamos dinero a los que harán o apoyarán mi candidatura. Por eso se magnifica tanto a la onu, a la ue y a las cumbres internacionales.

El pp amparandose en un presunto sentido de estado, le apoyan en sus ambiciones: no solo no echando a patadas a semejante caterva de vividores, sino tambien cedíendo los mejores sitios de España y tratando bien a esa gente.

Habrá hoy mucha palabrería del pp, palabrería, porque no dirán nada en absoluto ni se comprometerá a nada  más que a obviedades y esparajismos. Nada espereis, nada habrá. Son lo mismo, el relativismo y la tibieza, la estupidez y el cretinismo.

Cuando Ellison decide enfrentar a Alinghi en los tribunales, sabe lo que hace: utiliza su poder económico para que las cosas vayan por un camino correcto; Bertarelli había jugado bien sus cartas: el numerito de Camps subido a un yate a la espera del final de la anterior copa América para ser el primer desafiante, y darse su debida dosis de afán de protagonismo había hecho lo que en estos casos pone en evidencia el calibre del personal: como mando yo, se hace  sin problema: inventaron un club náutico el dia de antes si no en el mismo momento para salirse con la suya. Pero el poder de Ellison no es debido a un azar caótico como es el poder en España, es debido a una empresa: sabe que Bertarelli ha jugado la cartas a su favor; el juega las suyas; desde el poder económico se miden; el Camps considerándose alguien sólo ha hecho de pueblerino nuevo rico. Liarla sin solución, y que lo arregle otro. Yo, sonrío.

En cada caso hacer lo que mejor acomode a ese momento, así vamos avanzando. Se ganan elecciones, por mayoría así, asi se busca por lógica el talante y el consenso, así al final se demuestra que lo que llaman por democracia es simplemente el acomodar el deseo de las mayorias para mantener el poder: es decir, la ley de Lynch; eso es la democracia, no la Tebana, ni la Espartana, ni la Helénica, ni la tiranía romana, ni las satrapías.

La democracia en España es eso: todos de acuerdo, con el sheriff a la cabeza, vamos a ahorcarlo.

Y la gente en España, los ciudadanos, lo que ellos llaman pueblo, somos considerados como una furcia en un burdel, y además tenemos que pagar las copas: en algún momento habrá que echar a esta gentuza, a ser posible a patadas.

Una sociedad destrozada por la inmadurez de una generación de niñatos; el futuro pagará caro esto; el presente ya lo paga.

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