A estas alturas del año las campañas ya están hechas. Cuando la gestión es desastrosa, es desastrosa, y lo que sí es vírico contagioso y epidémico es la estupidez.
En Catatonia de arriba abajo todos van a ver quien hace la estupidez mayor: en ese magma social, todo se impregna.
La gestión de las ventas del champañ catalán ha sido como es todo lo que vemos de esa gente, de esa clase pública: lamentable. Normal, toda una sociedad de arriba abajo, degradada.
Pero no reconocerán que su manera de hacer las cosas es en sí el fracaso: eso jamás.
Y como son tan listos y tan científicos, han dado con la clave:
No ponemos la Bandera de España, montamos lío, luego culpamos a los fascistas españoles del desastre, y encima pedimos subvención.
Es que son todos unos inteletuales profundos.
Y ya han hundido OTRO sector empresarial. ¿algun problema si lo llamo Catatonia?
Insultos a la bandera de España en Villafranca del Penedés
¿Podría decirme que camino debo tomar para irme de aqui? preguntó Alicia; "eso depende, en mucho, del lugar al cual quieras ir" contestó el gato. "No importa mayormente el lugar" ; "en tal caso, poco importa el camino" "...en tal de que lleve a alguna parte..." "puedes estar segura de que todos los caminos conducen a alguna parte, en tal de que andes un trecho lo suficientemente largo"
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3 comentarios:
Oportunos que son de recordarnos a 3 meses de las navidades que su Cava no es español.
Hace mucho que para referirme a ese ente que explica la realidad que me ha tocado vivir aquí, en Barcelona, empleo Catalonia.
Reservo "Catalunya" para el género literario de ficción.
Más bien se trata de intelectuales superficiales. De ser intelectuales profundos, llegarían a enlazar el "fascismo español" con citas literarias de Hemingway.
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