miércoles, 12 de septiembre de 2007

Caperucita

Aunque el guardabosques saca a Caperucita del problema, el guardabosques no tiene quien le saque.

Muchas de las relaciones de humanos se basan en creer que el guardabosques es el amigo, el marido o el amante, cuando realmente el guardabosques está solo; las caperucitas una vez salvadas jamás comprenden la soledad del guardabosques.

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13 comentarios:

Luis Amézaga dijo...

Va en el sueldo.

Iojanan dijo...

Es duro comprender la soledad del guardabosques, pero mas dura es la de Los 7 Enanieves de Blancanitos.

Herel dijo...

Suelen ser personajes que se supone se dan por pagados por la recompensa moral de ayudar al protagonista, que es el único cuyos sentimientos se transmiten al espectador de la historia. Sus problemas y circunstancias vitales, por tanto, tampoco interesan al espectador.
No deja de tener un punto de servilismo... salvo que Caperucita pagase con sus impuestos el sueldo del guardabosques, y por tanto su cobertura.

Piru dijo...

¿guardabosques? ¿no era un cazador?
Claro que hoy en día en algunos lugares es difícil distinguir a los guardias de los cazadores.

Anónimo dijo...

No será que en el bosque hay muchos matojos y demasiadas caperucitas para este guardabosques -;)
Ignacio, al leerte he recordado al pastelero de Caperucita en
Manhattan, ya sabes,, la mejor tarta de fresas.......

Un saludo Helen

Anónimo dijo...

Eso también le pasa al guardabosques de” El amante de Lady Chatterley”.

M.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo y también a la inversa. Hay también caperucitas que se encuentran tremendamente solas después de salvar a su guardabosque.


Alya

Persio dijo...

Creo que me he perdido en el bosque... Voy a volver a seguir los pasos-letras...

El Cerrajero dijo...

Si caperucita es andaluza, desde los 10 años ya estaría abortando y alegrando al guardabosques sin problema.

Ignacio dijo...

Joder cerrajero, aqui uno intentando ejemplificarf la realidad y tu me das unas leches que el pobre lobo ha salido huyendo

Ignacio dijo...

¿porqué pienso que el comentario más perverso es el de Helen?

o s a k a dijo...

se me escapa tanta metáfora y tanto criptograma, pero hago un acto de fe y os doy la razón

desde la llana Zaragoza,

n a c o

Anónimo dijo...

Lúgubre es la vida,
Amarga en extremo:
Leyéndote cerrajero, pensar en esas pequeñas abortando....
Inocentes de nosotros pensando en tarta de fresas
Haz, Señor, que acabe
Tan Larga agonía..
Si ya lo decía la Santa.
Vivo sin vivir en mí....
Pensar de mí que soy perversa,,
Me recluyó en mis moradas
Cual caracol herido.

Un saludo Helen