martes, 13 de enero de 2009

El vigor y las palabras

Se disfruta mucho más cuando sabes de qué estás hablando. Como una historia de amor, se comprende mejor con el tiempo, y el tiempo nos dio este horror de la repugnante socialdemocracia: aquí andamos aguantando estupideces: nos quieren convencer de una crisis económica para demostrar que buenos son todos con su talante, su centrismo, centrados en su centritud, y su lenguaje políticamente correcto: se encuentran todos diplomáticos de una corte florentina creyéndose que con córcholis mecachis y demás memeces encurtidamente cursiladas dan medida de relación social cuando tan sólo son una medida de un relativismo ridículo y memo de tonta de verbena que con quince años ya es deplorable: lo cuenta siempre mejor que yo Gambra; que al fin y al cabo al principio es el verbo, aunque les resulte difícil de entender sí lo saben usar, y la gente anda por ahí mareada: no hay una crisis fiduciaria, económica, financiera o similar: hay una crisis de entropía del sistema, porque de tanto modificar el uso del lenguaje, por una presunta corrección en el hablar se abandonó la corrección en el hablar en beneficio de una cursilada relativista tibia hasta el vómito de la bestia, indefinida y nada clarificadora que asume la pérdida de significados y significantes, por no decir palabrotas, o algo que suene a similar: en esa fundamentación la progrez establece su afán, que es inventar el mundo a imagen y semejanza del ombligo de cada uno de ellos: saben mejor que Dios como se hace el mundo, y ese es el argumento para negar su existencia y justificar sus desmanes: van cosificando al individuo entregados a la nueva religión cientifista de la globalgorización y así se va acusando a un presunto enemigo de los desmanes que queremos corregir: se acusa a la iglesia de lo que nos dé la gana, y así lo arreglamos. La educación ha pasado sin solución de continuidad a ser domesticación.

3 comentarios:

o s a k a dijo...

¿y no es más cierto que en la noche de autos se le pudo ver en compañía de cerolo y maría antonia iglesias?

en serio, perdemos el control de las palabras y nos convertimos en piedras, balas, avalanchas, en meros lemas arrojadizos.

n a c o
abecedé

pcbcarp dijo...

¿Y qué me dices de las últimas noticias inquietantes sobre la crisis? Las agencias de calificación de riesgos que estuvieron garantizando toda la basura hipotecaria para que se la comiera medio mundo (mientras chantajeaban vilmente a países medianos-pobres) amenazan con rebajar la calificación tripleA (cágate lorito: triple A) del Reino de España.

Anónimo dijo...

"La educación ha pasado sin solución de continuidad a ser domesticación"

varias personas inteligentes suelen poner en duda la posibilidad de enseñar nada a nadie. Defienden que cada uno es dueño de su destino. Pero no es así: pienso que cuando nacemos somos un formidable haz de potencias, que requiere ser "convertido en realidad" progresivamente, a través de un delicado juego de fuerzas y voluntades. La educación es una de ellas, y se diferencia de la "domesticación" en que la primera se fundamenta en una teoría básica: se puede salir de la caja.

y se puede

un abrazo, master

n a c o
meduelEspaña