martes, 27 de marzo de 2007

Agabachamiento

Los únicos que han de temer algo del lío que están montando los progres a cuenta de su ruina son los trabajadores de radio nacional y demás medios en poder de las instituciones. Los Aguerridos proletarios del pueblo popular de el pais y similares, en cuanto se cierre por ruina irán a las tv y radios publicas: el proceso será el de siempre: machacarán a los trabajadores que no sean progres y lo hayan demostrado, convencerán a todo el que puedan de su inutilidad, y conseguirán echarlos; luego esos puestos los ocuparán los aguerridos revolucionarios y combatientes contra monstruos mentales de el pais y demás, porque ellos son "grandes profesionales" como han demostrado en todas partes menos en un puesto de trabajo donde hayan tenido que demostrarlo, y jamás irán a un mercado libre, eso, no vale: ha de valer los meritos hechos por el partido.

[léase páis: son tan cultos que olvidaron los acentos]

Algunos irán a la universidad, sin descartarse que se le dé una cátedra a Blanco (¿la de dicción y semántica?)

Lo único que está pasando es que un oligopolio montado sobre el poder adquisitivo del estado está demostrando que los liberales tienen razón: han caído en la entropía, con sólo un cliente no se puede vivir, a ningún tamaño, de ninguna manera, y aunque el cliente sea el estado esa burbuja ha acabado por estallar. Los progres echarán lágrimas: si desaparece el pais, algunas cosas no sabrán que hacer, porque lo de pensar por sí mismos es de fascistas.

Que desaparezca ¿Por qué no hacen con este negocio lo que le hicieron a Ruiz Mateos?

Aunque quieran rodearlo de gravedad tan sólo es una tienda que cierra.

La gente usa de biblia el pais, y similares: les llueven las consignas: "lo" que hay que pensar, lo que hay que ver, lo que hay que decir lo que hay que leer. Y la sumisión borreguil de esos hace que los que triunfaron en semejante garito acaben por creerse evangelistas: Lo más intelectual que hizo Gabilondo en su vida fue averiguar cual era el cirujano estético de la momia de Mccartney , pedirle hora y operarse igual; lo más elevado que leyó en su vida la Almeida es el folleto del pryca; La tal Julia Otero basa toda su ideología en que ella es maravillosa y la medida de todas las cosas, así que deja que los progres vayan a ella a adorarla; quien no lo hace es un hereje; El Del Olmo, le dijo su mamá "que guapo es mi niño" y se lo creyó y en eso y cuatro pelotilleos basó su vida y por tanto el mundo le debe algo; pero no cunda el pánico: los verdaderos inteletuales les indican el camino a seguir: Blanco, la Calvo, Lucía Echevarría, y demás genios de su misma mismidad en sí mismos, mismamente.

A los diecisiete la gente es manipulable: les das una idea, y creen que lo han pensado ellos; si a los veinte siguen igual son imbéciles. Si siguen inmaduros después, no vale culpar al mundo: olvidaron su albedrío, Se instalaron en la inmadurez y creyeron que era el mundo el que conducía al revés.

Y todo eso en España suele ir asociado al agabachamiento.

Una desmedida adoración por todo lo francés, asentado en un pretendido cientifismo heroico de la llamada "revolución francesa" que les hace impermeables a cualquier conocimiento y sabiduría. Seguramente, todos se ven triunfando en los salones de la corte laica y republicana de París, por sus meritos enormemente inteletuales en redundar en lo que otros han dicho, pero con dos huevos duros, y si son genios, media vuelta de tuerca más.

Así de inteletuales son; de inteligentes y de sabios. Rendidos a la estulticia y perfidia gabacha.

Por esa sumisión pluscuamconsciente, F.González intentó copiar lo mejor de Francia: la estructura férreamente burocrática del estado, la estructuración de clases sociales según el rango administrativo, una administración maximizada y magnificada, hiperintervencionista metecona y entrometida.

Y que nadie está dispuesto a desmontar como Dios manda.

Por esa sumisión, cualquier estupidez que se ponga de moda entre los progres incultos de Francia, aquí es dogma de ley: llámese el degenerado sexual de Allen, llámese calentamiento global, o llámese la estrategia francesa: que España no tenga jamás energía nuclear: movilizaron a los progres (nos movilizaron) contra una energía que necesitamos pero que a Francia le viene bien que no tengamos (todo lo que sea malo para nosotros a ellos les va bien)Se olvidaron de decirle a los progres nacionales que aunque no tenemos energía, si les hacemos el favor de comernos sus residuos nucleares, que son el pretendido problema, sin nada a cambio; pero claro, no van a ir los progres contra los intereses de Francia, hombre.

Y claro, con estos presupuestos de actitud, cuando los que no somos afrancesados nos rebotamos, pues nos hacen una "revolución francesa" y nos quieren guillotinar, ya que no convencernos, nos cortarán el cuello.

Y por eso empiezan por patadas en los cojones.




Actualización:

Antes hablo...

La escritora madrileña Almudena Grandes entró ayer en la polémica PP-Prisa y afirmó en Sevilla que cada mañana «fusilaría» a dos o tres voces que le «sacan de quicio»

Aportación de Divino Fracaso)

9 comentarios:

o s a k a dijo...

macho, es el mejor ensayo corto de política española hipercontemporánea que he leído en mucho tiempo

completito, bien estructurado y con las ideas claras

así da gusto

plas, plas, plas


n a c o
desdelescozorescrotal

El Cerrajero dijo...

Si quieres que tus ideas le lleguen a algún giliprogre, vas a tener que poner en tu blog un asistente que lea tus entradas de viva voz, porque vas apañado si esperas que alguno de ellos sea capaz de leer y comprender todo lo que sea más largo que 'fachas malos' o 'PP fascistas'.

Albiac dijo...

Joe aún así en Francia de vez en cuando surgen Sarkozys...

También me ha parecido muy sugestiva la patada en los cojones.

Un abrazo Ignacio, gran entrada.

Protágoras dijo...

En efecto, desde Fernando VII no encontramos un traidor parangonable. Sólo me consuela recordar a la mujer de Leónidas (la de los bellos y naturales pechos) diciéndole al traidor al oído: "No será rápido, dolerá mucho".

Ignacio dijo...

Pretenderán que nos duela a nosotros

Anónimo dijo...

Joder, es que la aldea de Asterix es el sueño de cualquier inteletual gauchista: sueldo generoso y vitalicio, consideración social, egolatría carente de límites pero reputada, certificado firmado por el Amo del Universo de tener siempre razón... Un chollete. L'ijkierda patria mira embobada y ve un paraíso de aplaudidores; ¿cómo no van a querer comprarse el juguete ipso facto?

Luis Amézaga dijo...

La Grandes con voz de haber tragado mucho, ya está desperdiciando muchas mañanas. ¿A qué espera?

No se crea que nuestro agabachamiento es tan grave. Aquí rige una República Monárquica, o al revés. Y eso no nos lo ha enseñado nadie; hubiera sido imposible por otra parte.

Anónimo dijo...

No pueden comprender que siente Francia hacia España porque no han estudiado la Historia. La LOGSE no se ocupa de esas cosas, se centra en localismos inventados. Los pobres han olvidado de donde vienen, pero eso es culpa de GALfredo, que fue quien la aprobó.
Estupenda entrada.

Ignacio dijo...

Lo de los localismos, como lo de inventrse "idiomas" forma parte de los pábulos de los gabachos; odian España.