sábado, 22 de marzo de 2014

La desolación

Hace 14000 millones de años fué el Big bang.
Bien: podría hablar de supercuerdas, qasars, teorías cuánticas y Poincaré, pero os ahorraré la erudición.
Hace 14000 millones de años de la nada, nada, hace que la nada, explote.
No es una cuestión de fe, ni es cosa de decir, vale, ahí hemos encontrado la justificación de la fe. No; Es mejor creer que la nada hizo que la nada por nada hiciera todo, que la fe.
O sea: ahora el cientifismo, que es la fe en la ciencia sin conocerla, adorándola como a un ídolo pagano, aseverará que todo es la nada: prefieren creer en la nada; el asunto no es la fe sino donde depositarla: mejor en la nada por sí misma.
Y claro no les voy a decir que la teoría del Big bang es una Teoría, y no ha sido demostrada con ésto; ni que la formuló un cura, Lemaître; ni que el sustituto de que haya universo es que haya muchos, o sea un multiverso, dicen; que significa supongo una poesía con muchos versos, no muchos universos. Pero habla de 52 universos diferentes. Da para muchos chistes de Sheldon Cooper.
Ni entraré en discusiones de que es un lengüaje elaborado en términos cerrados exclusivistas y ambigüos que se justifica en sí mismo, y necesita de elementos inventados para autojustificarse: esto, ya lo hablaré con Hawking si procede, porque realmente eso del big Bang va a ser la nueva fe idolatrante y certificadora del cientifismo como fe.
Estos, que se burlan de libros que cifran la fecha exacta del diluvio universal (un jueves, no recuerdo la fecha) ahora dan por cierto lo que digan unos cuantos en un lengüaje de autojustificación y autogenético, que justifica la existencia de ése lengüaje.
Y muy pocos de los que jalearán ésto son capaces de resolver una ecuación de segundo grado; imagino su imposibilidad de entender las supercuerdas.
El Génesis empieza diciendo: “El primer día Dios creó los cielos y la tierra
Sin ninguna humildad, si tuvieran certeza sobre lo que dicen estos “científicos” podrían decir que han rastreado la arqueología bíblica hasta el origen.
Es mucho más bonito que Dios creara los cielos y la tierra, que ya lo sabían por lo menos desde que Cristo predicaba, que tonterías sublimadas aupadas a hombros de gigantes: es bueno que avance la física, pero contraponer esto con la fe es una forma aviesa de fe, es patético.
Y sin humildad no se va a ninguna parte.
Y si a la teoría del big bang le sumamos mutatis mutandis la teoría de la evolución, el génesis lo explica, en la misma secuencia y sin tanta alharaca:
-El primer día creó los cielos y la tierra; dijo “hágase la luz”, y separó la luz de las tinieblas; sígase la secuencia y va a coincidir con ambas teorías: a unos los ratificara en la fe, a otros los certificará en su anti-fe.

1 comentario:

Isa Garmendia dijo...

¿las supercuerdas son lo que utilizan los de la OMS, el vaticano laico, para atarnos en corto?
La prepotencia de los monaguillos de la Ciencia y su catecismo civil se hace inaguantable. Hemos desechado la belleza del angel de la guarda por una caterva de psicólogos muy científicos y como eso en todo, sin gota de poesía, todo bien feo.