viernes, 17 de abril de 2015

La edad es el medio

Mientras la leyenda negra, se establece como inmutable el retraso ancestral de la Edad Media: espantosa, horrible y horrorosa; con brujas y opresión por los señores feudales y la iglesia por todas partes. En lugar de ciencia, supersticiones.
Ni San Agustín, ni santa Teresa, ni santo Tomás: como mucho se les aplica Edad Moderna, pero ni mirarlos: simplemente, dictaminado que no había actividad intelectual, se desprecia y ni se lee: se puede mencionar a Avicena o Averroes, pero como multiculturalidad y como la riqueza que el Islam dio a España.
Porque no van a ser españoles confundidos de religión, la riqueza es el Islam: por eso, una vez expulsados, replicaron lo que habían engendrado aquí al otro lado del estrecho hasta el mar arábigo.
Todo menos asumir que vinieron a aprovechar la estructura romana de España, y por sí mismos nada aportaron.
En la Edad Media había pócimas, conjuros, superstición: de repente se ha acabado el colesterol para todos, se acabó la gripe aviar y se acabó el cáncer de mama: pero claro, eso es ciencia; las pastillas no obedecen a conjuros, aunque ahora lo llamen ingeniería social. La endeble mentalidad de la gente, y la escasa formación que se proporciona en las escuelas de concentración les hace creer todo, sobre todo lo que lleva a la indolencia: Poe tomaba cocaína, ergo la cocaína es lo que hace ser buen escritor; tenemos la excusa para tomar la poción, no vamos a ponernos a trabajar y estudiar como él, tomamos la poción mágica, y todos escritores: con vestirse de parafernalia y adobarse de ego, ya está todo: nuestra estupidez la llamamos excentricidad creativa, y adelante. Y como la corrección política obliga a “la positividad” y los chakras alineados, que no es superstición, nadie les dice que son redacciones de bachilleres sublimadas, y nada más, y ahí va la cosa: nada se publica que valga la pena, ya la creatividad va por la red.
Y la piedra filosofal, que sólo quería convertir en oro; ahora, tenemos los rayos uva, la cosmética, y la extensión a los hombres de tal multitud de afeites que son más endebles y repipis que una novia cursi, pero claro, eso son cosas con omega tres, con bifidus activo, con avanzada estética, no es que sean idiotas, que lo son, es que todos se consideran en posesión de la juventud eterna, hasta las abuelas operadas que resultan abominables a la vista: es que consideran que vencen a la ancianidad, que vencen a la muerte, la máxima soberbia.
Es que tanto abominar del pasado y tanto que hemos progresado, ahora la esclavitud está servida, por hacienda, por la banca, por todas partes el control y la esclavitud están garantizados “jurídicamente” mientras la libertad es delito de lesa humanidad; ahora todo son alharacas y esparajismos porque han muerto en pateras no sé que cantidad de gente: hay que fletar un barco para evitar que se ahoguen ¡Oh, que solidarios que somos! nadie señalará a las mafias de moros traficantes de esclavos que los envían al mar en esas condiciones a precios abusivos, nadie pedirá explicaciones a los países arábigos y moros de porqué no acaban con esas mafias: todo a favorecer la invasión.
Y tanto control de la vida de la gente, pero nadie controla a los fabricantes de armas, ni de explosivos, para poder controlar las animaladas sanguinarias que sufrimos por televisión, para recrecer nuestro victimismo y estupidez: nadie dice de controlar las fábricas de armas y su tráfico, de eso, no se habla, sólo nos lamentamos de las víctimas, y según sean de los nuestros o no.
Pero claro: primero talibanes, luego al qaeda, luego hermanos musulmanes, luego estado islámico, ya vendrá el estado de los hermanos islámicos, y luego vendrá la madre de tanto hermano, y a saber que nueva memez para seguir en el engaño.
Vivimos en la permanente mentira y engaño, cosmética e hipocresía, y mentiras a raudales, y la gente las jalea porque lo ordena cada sanedrín, y nada de juicio crítico real hacia nada, pero claro, en la Edad Media estaban atrasados.
Al menos en la Edad Media se pagaba el diezmo, el diez por ciento, ahora se pagan animaladas para la nada y se justifica todo con verborragia cientifista. Pero es ciencia, no superstición: bien demostrado que lo del clima cambiático era una estafa, hasta por los que lo inventaron, aun hay quien lo jalea: porque es ciencia, no superstición; y a cada temporada una murga nueva, para vendernos victimismos y engendrar miedo: pero eso no es superstición, que va, es ser asertivo, positivo, con bífidus activo; tenemos una sociedad de sumisión feudal al amo: ahora lo llaman líder del partido, sea local, o nacional; de esclavitud real: la banca os controla, más que nadie; se quejaban de la manipulación de la iglesia: véase los medios antiguos de información; la mentira es jaleada, la persona perseguida, la verdad ocultada, y la gente jaleando una u otra secta de la hez, encantados de su propia esclavitud.
Annakin pasa al lado oscuro cuando quiere creer que puede vencer a la muerte: es la máxima ambición, ser como Cristo venciendo a la muerte, que no en su imitación, y su infierno paga; ahora quieren vencer a la muerte, a la vejez, una eterna juventud fundamentada en pastillas de colores y negación de la realidad: la gente ya no muere, desaparece, y lo que perturba el universo particular de cada uno se obvia y se le niega la existencia, para no ser molestados en su autoadoración cosmética: pero sigue existiendo la muerte, y el azar, que golpea a todos y cuando son víctimas no saben asumirlo: pero eso sí, hemos progresado mucho.

3 comentarios:

ZP Nunca Mais dijo...

Enhorabuena
De lo mejor que he leido de todo cuanto que llevas escrito.

Ignacio dijo...

Gracias.

Mitrofán dijo...

Estupendo post. Coincido plenamente con tu opinión.

Te envío el enlace a un texto de Thomas Merton que quizá no
conozcas y que creo que te interesará.
http://www.mercaba.org/ARTICULOS/M/MERTON_02.htm

Un cordial saludo