miércoles, 11 de marzo de 2015

Ni olvido, ni perdón.

Nos están sacrificando, no sabemos como ni porqué pero los malos sí lo saben.
pero Caín ya sabe su destino
y también el de Abel, que lo ignoraba.
Caín es malo y mata, eso fue todo,
y sigue siendo todo aunque Caín




Baltanás ahí ha tenido un gran acierto.
 
Y jamás hay que olvidar, y si bien nadie pedirá perdón, hay que buscar la verdad y no confundirla en un marasmo de intereses, burocracias, y dignidades judiciales: sea hallada la verdad, señalados los culpables y buscados en caza; sean humillados y encarcelados todos los beneficiarios de esta matanza, y sean denostados públicamente todos aquellos que escondieron su cobardía ante el miedo, que hay que levantar la cabeza y ver a la muerte venir y desafiarla, y no ser sumiso y rendirse como mierdas.
Porque son nuestros muertos, son mis muertos, y España no debe perdonar. Perdonan los hombres, si perdonan, España jamás.
Me tomas la mano, llegamos a un túnel, se apaga la luz
 
 
 
Acertados, primorosos y delicados "La oreja de Van gogh" como lo era Van Gogh, como lo era su sobrinieto.








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