miércoles, 3 de diciembre de 2008

Velocidad y escape

La sorpresa a veces no es el mar: te la da el puerto al llegar. En el bar la barra se delimita en dos columnas con mujeres talladas en madera; proas de mascarón en el bar: antes del amanecer la gente toma el café,con alcohol, duro: en cada sitio sus propios y cada persona sus gustos, y es normal: si has cargado sacos de garrofas, de olivas, ladrillos o trabajas al aire libre es de rigor que uses analgésico desde antes de empezar: la gente habla de alcoholismo pero a ver quien aguanta los rigores y pasa su vida trabajando: las modas van maldiciendo el alcohol y el tabaco; las modas se imponen en la gente con el rigor de la propaganda, pero hay una certeza establecida: mientras no dejas de trabajar, no estás enfermo; mientras no paras, no pasa nada: Sandro me lo hizo ver, y tiene razón; demonizamos todo aquello a lo que tememos y solemos temer aquello que nos atrae, y el factor propaganda hace confusas las identidades y deja que la gente se desampare ante el fragor de confusión y dicterios histéricos, evanescentes y que a nada llevan ni nada aportan: dentro de nada se estudiará el “cambio climático” con la misma razón que se estudia el terror del año mil; mientras tanto, los vividores van haciendo caja: y la gente les apoya, porque olvidan sus identidades. En ese momento se olvida lo que es propio en beneficio una identidad paranoica y con aporte nauseabundo de propaganda se instala en la gente con una certeza de fe iluminada: es más fuerte el fragor de la estupidez que el de la inteligencia: por eso medra la progrez, la tibieza, la mojigatería, la socialdemocracia y los protonacionalismos que no son sino regionalismos sublimados y debidamente aprovechados por los vividores: Íñigo en la mili me enseñó una canción (obvio: de los ochenta) que tenía un verso atronador:

hay gente que se atreve/ a decir que nunca bebe/ y se dedica a vivir como un sultán

Y en eso estamos: una recua de vividores aprovechando la confusión de la gente, y estableciendo una ficción de pasado que desvirtúa la propia identidad. Al amanecer en Ermua, en Bakio, en Legazpi, la gente bebe vino; en Menorca, Ginebra, dado su pasado inglés; en Sevilla,en Jaén, En Siles, en Triana, la gente oscila entre el coñac y sus variantes; en Santa Cruz de Tenerife toman barraquitos, una estupenda mezcla más alambicada que el carajillo patrio; en Denia toman Carnot, que es una variante del Whisky derivada de su influencia inglesa, en Buñol carajillo, coñac o ambos; en Moscú vodka de radiador; en Milán un licor dulce afrutado y de alto grado alcohólico; en Las Palmas de Gran Canaria usan barraquitos y también coñac; en Amsterdam de todo, y en los puertos el previo al amanecer es muy referencial.

Morosamente, se van yendo al tajo; avanzado el orto solar empiezan a llegar mujeres, hombres, que ya no visten igual: no van preparados al frío ni al calor sino uniformados en trajes de carrefour y ellas según una pauta que hace que las mujeres vayan todas uniformadas, a cada temporada su uniforme; aunque en nueva York se ven y se disfrutan mejores variedades y variantes, esencialmente siguen un patrón. Son gente del trabajo también pero van a oficinas, y esos, no beben. Casi ninguno. O si, pero vergonzantemente, como escondiéndose, y aparentan unas prisas y premuras mirando el reloj que el pedir otra consumición les desmiente: es todo una posse. Y son éstos los que siguen las modas y en cuanto pueden imponen su rigor, tomado de la propaganda y fundamentado en ella: la gente se acomoda y sigue la moda: nadie quiere quedarse atrás en la apariencia, nadie quiere quedarse en su sitio o llegar al fondo, todo es apariencia banal y fútil; como quien llevara un miriñaque se sienten: el que no lo lleva no está a la moda; como quien lleva un miriñaque van: anacrónicos.

Y claro ahora habrá que controlar internet, la llamaremos nueva cultura o nos estableceremos como gurús, por el método de medrar ante el poder y ponerse de su lado; siempre a la vanguardia de la nada, pero a la vanguardia sin saber de qué ni porqué, y los vividores a medrar, a ser posible a costa del presupuesto: claro, es la vanguardia y establecerán el dogma, y aquel que no lo siga será anatemizado: llámese hacienda, cárcel, o ambas; establecerán sus métodos de querer imponer aquí lo que creen fácil mediante por la propaganda, y antes de empezar ya se han caído, pero sólo ven lo que quieren ver; mientras cobro todo es rosa.

La red desmonta las triquiñuelas a quien quiere deshacerlas, y pone en evidencia la excelencia y la bajeza, la apariencia y la verdad, la mentira y la falacia: y da libertad, cada cual la use: mientras nos enterábamos de lo que pasaba en Bombay y Thailandia por la red, con gente que a través de facebook informaba y se informaba con España, las noticias en radio y tv no contaban lo que estábamos sabiendo en primera persona: por su carencia o por lo que fuera; vía una amiga, que tenia alguien en Bangkok, supe lo del aeropuerto; vía blogs en Norteamérica sabíamos lo de Bombay con detalles que en España aparecieron a los dos días.

Eso,yo.

Mientras en el mismo facebook veía un saludo en un muro ajeno:”que bien sales en esa foto, tenemos que quedar y ponernos al día” evidentemente, alguien no ha entendido algo: porque eso es analfabetismo funcional. Si tenemos el messenger; ésta en concreto es blogger, hay gente que usa facebook y twitter para dar datos de su vida en directo, todo lo que hace cada día y en cada momento, yo me entero por que son conocidos de conocidos que has agregado a amigos no sabes ni porqué ni quienes son, y la recienvenida dice que “que mona sales, a ver si quedamos” Eso es muy social, pero del siglo XIX: quien quiere saber de alguien realmente, tiene mil maneras de hacerlo, y el contacto es directo: mejor, imposible: esas formas cambiarán.

Mucha gente desarrolla su afán de protagonismo contando su vida entera en la red al minuto; otros lo utilizamos como medio de expresión o comunicación: desde luego la Red ha cambiado las pautas de conducta de comunicación y relaciones, y quien se ha quedado atrás, se ha quedado atrás: no hay punto de retorno ni posibilidad de obviar el avance: o se asume y se avanza, o se quedan en el neolítico avanzado: España quiere vivir ensimismada en su retórica de politicastros y voceadores de los setenta, deplorables émulos de los mitineros de la Guerra, y actúa como si la información siguiera siendo un monopolio de unos pocos, la pública, y negándose a ver que si alguien quiere que se sepa de su vida se sabe, y si quiere comunicar y comunicarse, puede estar todo el día haciéndolo.

El avance es imparable, si la gente no lo quiere ver ya son pasado y fuera de la realidad; enrocados en un sistema de relaciones de cuando yo hacía cou; ahora ya no es así ni tiene porque serlo, aunque se quieran mantener vestidos, formas y modas que ya son improcedentes.

En este bar hay dos mujeres talladas en madera que hacen de columnas en la barra, mascarones de proa. Hace mucho frío pero la gente va vestida igual: en todas partes, todas y todos van vestidos igual: realmente ¿es importante donde esté? el fijarse en peculiaridades regionales para engañar a los votantes aun les está funcionando: la gente va a dos velocidades, una realidad instalada en los medios propios del XIX y en muchos casos dejan para la intimidad todo lo referido a la red, y así va insertándose en el uso de la cotidianeidad ya existente.

Hay dos mujeres talladas en madera, como dos mascarones de proa y hace mucho frío: propio de las ciudades con puerto, la gente desayuna modelo tv y unos cuantos además toman licores duros, antes de amanecer: es normal, si se ha de trabajar al aire libre hace mucho frío y si no, no se aguanta: en todos los sitios hay una tradición alcohólica, aunque muchos se visten y viven como una serie de tv no se enteran de nada: ni ven su realidad inmediata: deben ser oficinistas, ni ven la amplitud de la red, ni viven del medio como la gente que bebe ahora, ni saben si tienen identidad.

En un momento amanecerá;saldrá el barco y seguiremos el camino a ver al final donde nos lleva: hace mucho frío y sé mejor lo que es interesante de lo que pasa en España que cualquiera que lo haya oído en radio y tv: necesitan incorporar al sistema la red y muchos toman posiciones para estar junto al poder cuando el poder empiece a querer dominarla y estabularla. La repugnante socialdemocracia funciona así y los espabilados se arriman al poder para medrar, como siempre: intentaran controlar esto y puede que alguno acabemos en la cárcel: no controlan la educación ni a los asesinos pero la comunicación ya les dijo su manual resumen de lo que dijo Lukàcs y Gramsci que debían controlarla; pero la vida va, y a este gente se les escapa como la arena entre las manos la realidad y por eso quieren instalarnos en la amargura.

Y quieren inaugurar una nueva era, y hacer un nuevo capitalismo y un nuevo pacto con la tierra. A veces la sorpresa no te la da la navegación sino el puerto. El pacto del hombre con la tierra está sellado y firmado en Los Evangelios, pero para saberlo es necesario saber quien eres y saber leer.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"qué mona sales en la foto... tenemos que quedar..." esa chica como poco es de Masdriss.