martes, 16 de octubre de 2007

Reciedumbre y grandeza

La corrección es el horror. Ahora todo lo que no siga los parámetros de la nueva religión ecologista y sea adorador de la teología de la vegetación, que no sea  relativista en formas y esencias, y absolutamente inane e indefinido es perseguido; sea socialmente, sea grupalmente, sea por el estado. La corrección política está matando la cultura y la definición de las personas: el querer quedar bien con todos, propio de lupanares, se ha extendido de tal manera que nadie dice nada.

Es la absoluta condena al aburrimiento.

La estructura social, política y estatal se lanza como fiera contra todo aquel que no encaje en el sistema: no hay respeto. Simplemente, lo que no sea  adecuado a la taxonomía en vigor es denostado, perseguido y a ser posible exterminado. Y nadie dice nada. Porque decir algo implica siempre inmersión , toma de partido o conciencia,y la biblia de la corrección política marcará indeleblemente a quien así sea: puedes denostar todo lo que huela a capitalismo, pero malhalla si hablas bien de la iglesia católica.

Debemos adorar a la diosa Gaia, a la ONU o cualquier organismo que sea supranacional pero que refuerce nuestro localismo.

Tan sólo un complejo de inferioridad, y nada más.

Cualquier friki en estos momentos está siendo marcado, no sabemos si con la flor de lys u otros modelos más  acordes ¿codigos de barras? en cuanto el sistema se vea seguro, nos liquidará.

Los movimientos de las disitintas administraciones relacionadas con lo que llaman la cultura y no es sino propaganda, intentan aprovechar al personal (cuanto personal hay en la educación, cuanta poca educación) para poder tener un espacio en la red, luego, sobre esa base se santificará eso, y después irán a por nosotros: o encajamos en lo que diga el sistema o nos cerrarán. Sólo somos francotiradores, y molestamos.

Se me hace demasiado presente esta época en 1560; sólo veo paralelismos, y no son banales; Luis Vives decía:

Tiempos difíciles los nuestros, en los que no podemos ni hablar ni callar sin peligro.

Porque claro, si anda la inquisición, anda a por los que destacan: y nosotros ponemos en la red cada dia nuestras cosas, con mayor o menor acierto, criterio, honestidad y grandeza; como otros en otras épocas, podemos ser visitados por la corrección política: hacienda, el paro, la infamia:

Iban a mí con mucho miedo a decirme que andaban los tiempos recios, y que podría ser que me levantasen algo y fuesen a los inquisidores.

  Santa Teresa (Vida)

 

Herejía es disidencia: negarse a la propia identificación con la verdad y la justicia para reprimir toda similitud con el poder absoluto, sea del color que sea. En eso, cuando andamos, o nos denuestan o nos califican: las calificaciones ahora las hacen en nombre de la psicología o de la psiquiatría: nada nuevo, Mengele ya ejercía de ello.

Son demasiado malos los tiempos; y el ser consciente de ello no los conjura; son tiempos mediocres: o nos disolvemos en la mediocridad, o vamos apañados.

9 comentarios:

Persio dijo...

Se han hecho con el pesebre de la cultura. Y desde ahí imponen su lenguaje y su silencio.

Hay que desmontar las subvenciones y liberalizar. Sé que es un planteamiento demasiado economicista, pero la pela es la pela, y hay que empezar a tocarles el bolsillo a algunos -sólo el bolsillo- que es lo que más les duele.

Un saludo

Anónimo dijo...

Antes morir que disolverme en la mediocridad. Más que verlo en negativo deberíamos de darnos cuenta del tesoro que tenemos al tener un abanico más amplio... pq los que luchamos por alejarnos de la mediocridad (que no digo que siempre lo consigamos) tenemos gente al lado de la que tirar, gente con la que compartir nuestro tesoro... tenemos que nadar como los salmones... contracorriente!! Sabéis cuanto mide un virus? entre 30 y 300 nm... (1nm es una millonésima de un mm!) y se hace oir!! podemos contagiar al mundo... solo hay que querer y no olvidar que querer es siempre entrega...la pregunta es, hasta donde estamos dispuestos a llegar para hacernos oir? Hasta cuanto estamos dispuestos a querer para transmitir la Verdad? Hasta cuánto estamos dispuestos a dar para querer como Dios nos amó?

Ignacio dijo...

Los asuntos con Dios son personales.
Los asuntos que yo hablo son con los hombres.

Anónimo dijo...

No te entiendo... entonces qué intentas despertar en quien te lee?sed de justicia y verdad? asuntos muy humanos? Es pregunta sin malicia, estamos del mismo bando.. solo que creo que no lo he entendido bien...

Ignacio dijo...

Yo no intento despertar nada en nadie.
Simplemente pongo cosas.
No busco pedagogias ni venganzas, simplemente veo la realidad de otra manera que los humanos y lo pongo; pero realmente, mi primer asombro en este lado de la galaxia fue que alguien me leyera.

El Cerrajero dijo...

El que no coma exclusivamente lechuguitas cubierto con un turbante será condenado a la hoguera, hecha con placas solares, naturalmente.

Anónimo dijo...

una cosa es lo que se pretende y otra cosa es lo que se consigue...:P Me parece muy bueno tu blog y de eso se trata,no? De poner cosas... pero no esperes que quien te lea se quede indiferente... o al menos todo el mundo. Creo que está bien, no solo saberlo (que lo sabes) sino ser consciente :P aunque creo que tampoco pones por poner...algo intentarás transmitir! no?

Ignacio dijo...

1.- Gracias por considerar bueno el blog.
2.- No se como se quedan los que me leen; me encantaría que no se quedaran indiferentes.
3.- Yo perdí la consciencia de la realidad y no quiero recuperarla, la verdad.
4.- Si supiera que quiero transmitir, o quisiera transmitir algo, directamente lo haría. No se ni porque escribo; la verdad, supongo que es un impulso de sublimación cultural, pero tendría que pensar en el tema.

En todo caso gracuas Nuria por tu fidelidad.

Anónimo dijo...

hi, new to the site, thanks.