Un año llevamos hablando de asesinos, bandas, crímenes, eutanasia, y demás alegrías de la vida. Eso cala hondo en el ánimo de la gente, de todos. Aunque el pp quiera ahora ir de "mensaje positivo" y memeces así de este golpe la sociedad no se recupera fácil. Y la alegría no es algo que se pueda dar por decreto ni disimular. España no está alegre ni la gente lo está.
El sistema de educación ha favorecido el culpabilismo de la gente; la incultura es la ley, la mediocridad la norma, la estupidez el dogma social. Se premia no se sabe realmente que: el cuento del cambio climático, más que demostrado que es cuento, no es sino un premio al milenarismo: el mensaje es: el fin del mundo está cerca, arrepentíos.
Se argumenta como "defensa del medio ambiente" el atacar a los campos de golf, sin más razón que el hecho de serlo; y cuando algo se quiere destrozar, el medio ambiente es el argumento perfecto; hasta de contaminación lumínica he oído hablar.
El hombre modifica el medio ambiente en la misma medida que es modificado por el; mientras el hombre no acepte que se trata de vivir mejor y más a gusto, caerá en el culpabilismo, que nada soluciona pero todo lo enturbia.
Pero el asunto no es ese: es siempre dar protagonismo a algunos; los más avezados cogen el protagonismo en un campo y los hay que se identifican con ellos. Las tonterías de asociar lengua y territorio; de negar la evidencia del sistema de transmisión cultural, de delatar solo los peligros de internet no reflejan más que miedo, miedo producto de la ignorancia, miedo que es el mal.
Los procesos de maduración personal y asunción de la propia vida mor del relativismo la gente los proyecta como algo social y no individual así se eximen de responsabilidades; eso a corto plazo funciona, pero genera mala conciencia, mala vida, mal asunto mal avatar y mala explicación de la propia vida; pero funciona, o aparentemente funciona.
La sociedad va a cambiar, quieran o no: los políticos querrán fosilizar las cosas en un estado (para ellos, ideal) pero esto va avanzando, la gente percibe sutilmente las mejoras en ellos mismos y los avances por inmersión, algunos vamos por delante, algunos por atrás, pero toda la sociedad avanza y la estrategia de la confusión de momento funciona, pero dejará de funcionar, aunque el mal es muy poderoso.
4 comentarios:
Tienes mucha razón en que la gente está descontenta y desconcertada... Es la nuestra una cultura de muerte.
Se te echaba de menos.
E pur si muove!
No veo claro ese optimismo, Ignacio. El futuro pinta espeso, al menos de momento.
Personalmente, el futuro mio es un ataud, la verdad.
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