La ilustración trajo unas oleadas de ciencia, productivas, y unas oleadas de cientifismo, que conllevaron la nada; el aumento de la confusión debería servirnos como referente. Se empezó a fíar a a la ciencia cualquier explicación; agravado esto por la introducción de la progrez y el izquierdismo como forma acabada, siendo una forma de inmadurez personal se instaló como una forma desarrollada: si, desarrollan hasta el extremo la inmadurez.
La evolución de la cultura es el progreso; y nunca es producto de la necesidad. En la edad de Bronce se usa la rueda: en Europa, pero no en América; tan sólo la usan como juguete.
Es importante la nada: sólo mediante un símbolo de la nada entendemos los números, y lo hacemos valer uno, 10, 100...y abre la simbología a posibilidades: sin el cero, suma, resta, multiplicación y división son impensables (deberes: dividir CCCLVIII entre XXIV) nos resulta imposible porque conocemos el uso del cero; los del Yucatán para cuando nace Cristo ya tenían un símbolo para el cero y valores posicionales para los números; sin relación alguna, encontramos el cero hindú unos cinco siglos más tarde; se adoptaron en el medievo como notación arábiga, por que el camino venía por aquella península.
La cultura se desarrolla por difusión.
Los intentos de universalización de la época del cientifismo no trajeron más que desastres, cuando no resultan inanes: La guerra del fin del mundo la declaran contra el sistema métrico decimal, narra Vargas Llosa; que se pretendía imponer para mediciones de volumen, longitud y peso. En Inglaterra usan base doce; medimos tv en pulgadas, los tornillos; los que no hicieron caso de tal "universalización" no se quedaron fuera de nada: demuestra tal cosa que los sistemas de medidas y calibraje, peso y distancia (en el mar en millas, en tierra en km) sirven en cuanto se miden; universalizar queriendo "unificar" todo no hace más que generar confusión en un principio, y luego se asume, porque no pasa nada: la diferencia no implica exclusión: sólo reconocimiento, negar diferencias es aberrante.
La ciencia nos sirve como la tecnología del conocimiento y como forma de estudio y de educación; pero no están las respuestas a nada ahí, mas que a las preguntas que en sí misma genera. A creer que un laicismo cientifista es una forma de estructuración social, demostró su validez Stalin; enfrentar la ciencia al conocimiento es de mentes preformadas, cuando menos; la ciencia forma parte del conocimiento, pero no es el conocimiento: es imposible dar rango y medida a la humanidad y su alcance; y pretender uniformizar todo sólo es una forma de uniformar; la ciencia sirve al hombre para entenderse y entender los fenómenos físicos: pero el hombre se busca a sí mismo y no hay una ecuación que resuelva el amor, el afecto o la humanidad; el hombre no estudia desde un plano superior a sí mismo; por eso siempre la ciencia será necesaria, pero no es la solución.
Hay quien explicó mejor el trascender la ciencia.
La evolución de la cultura es el progreso; y nunca es producto de la necesidad. En la edad de Bronce se usa la rueda: en Europa, pero no en América; tan sólo la usan como juguete.
Es importante la nada: sólo mediante un símbolo de la nada entendemos los números, y lo hacemos valer uno, 10, 100...y abre la simbología a posibilidades: sin el cero, suma, resta, multiplicación y división son impensables (deberes: dividir CCCLVIII entre XXIV) nos resulta imposible porque conocemos el uso del cero; los del Yucatán para cuando nace Cristo ya tenían un símbolo para el cero y valores posicionales para los números; sin relación alguna, encontramos el cero hindú unos cinco siglos más tarde; se adoptaron en el medievo como notación arábiga, por que el camino venía por aquella península.
La cultura se desarrolla por difusión.
Los intentos de universalización de la época del cientifismo no trajeron más que desastres, cuando no resultan inanes: La guerra del fin del mundo la declaran contra el sistema métrico decimal, narra Vargas Llosa; que se pretendía imponer para mediciones de volumen, longitud y peso. En Inglaterra usan base doce; medimos tv en pulgadas, los tornillos; los que no hicieron caso de tal "universalización" no se quedaron fuera de nada: demuestra tal cosa que los sistemas de medidas y calibraje, peso y distancia (en el mar en millas, en tierra en km) sirven en cuanto se miden; universalizar queriendo "unificar" todo no hace más que generar confusión en un principio, y luego se asume, porque no pasa nada: la diferencia no implica exclusión: sólo reconocimiento, negar diferencias es aberrante.
La ciencia nos sirve como la tecnología del conocimiento y como forma de estudio y de educación; pero no están las respuestas a nada ahí, mas que a las preguntas que en sí misma genera. A creer que un laicismo cientifista es una forma de estructuración social, demostró su validez Stalin; enfrentar la ciencia al conocimiento es de mentes preformadas, cuando menos; la ciencia forma parte del conocimiento, pero no es el conocimiento: es imposible dar rango y medida a la humanidad y su alcance; y pretender uniformizar todo sólo es una forma de uniformar; la ciencia sirve al hombre para entenderse y entender los fenómenos físicos: pero el hombre se busca a sí mismo y no hay una ecuación que resuelva el amor, el afecto o la humanidad; el hombre no estudia desde un plano superior a sí mismo; por eso siempre la ciencia será necesaria, pero no es la solución.
Hay quien explicó mejor el trascender la ciencia.
2 comentarios:
No le entregue la ciencia a los laicos sin luchar.
...y cuando rompan el juguete recurrirán al Padre, como siempre
como todos
n a c o
esosíeshistoria
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