Queda a la vista que todo lo dicho sobre la podredumbre de la villa y corte se certifica: un hatajo de amiguetes, que no llegan a banda, a puñaladas entre ellos; queda claro los afanes de protagonismo; quedan aún más claros los intereses y componendas. Que el sistema judicial es falible es obvio; que el que ejerce en España sólo es una estructura preocupada de su propia perpetuación y tan sólo se ejerce en función de variables de todo tipo, incluída la resaca o cualquier agravante similar, es sufrido por todos: sufrido, que no conforta; el sistema judicial en España es como toda la burocracia: un constructo socialdemócrata e intrínsecamente malévolo.
La villa y corte puesta en evidencia, con sus apaños y traiciones, desmanes, silencios (¿Donde está la diputada que colocó Losantos en el pp?) líos sexuales, perversiones variadas y claramente definido el trato a cada cual según su posición
Omnia obscaena, omnia polluta, omnia demerdata
Es lo que hay: un buen retrato instantáneo de lo que está pasando. Ante tal demostración de putrefacción (¿buitrefacción?), en vez de alzarse España para poner coto a los desmanes en la villa y corte, y destruirla si no es solucionable, se dedican a fomentar la perfusión por radiación: hagamos una villa y corte en cada región, en cada provincia, en cada pueblo; al fin y al cabo, el dinero está en nuestras manos, y los mecanismos de extorsión, también.
Así, una red centrípeta de redes de favores amiguismos y réplicas de villas y cortes se establece en toda España: A ver quien paga esa fiesta, claro: todas las fiestas, la fiesta.
La alternativa política no es otro color de corbata en el pp, u otro lamentable idiot savant en el gobierno; es que haya un cambio de sistema real, actual, moderno: mirando más a la orden jedi que a una venganza del frente popular implantando la confederación española de republicas...etc. y después, cuando esto se haya limpiado, a seguir trabajando. Cualquier opción es posible: listas abiertas. ¿O si no, porque las temen?
Pero una cosa quedó más que clara: ellos siguen jugando a sus juegos, los muertos del once eme ni existen: España no puede obviar ningún muerto sin clarificar, la nación no puede vivir bajo esa estulticia relativista. No me importa el juicio; a los muertos cada día se les olvida mas ¿no era eso de lo que se trataba?
A lo mejor es que estoy yo confundido.
3 comentarios:
Los muertos nunca han votado.
Son los políticos, como los jugadores de fútbol, los que hacen malo un sistema.
Es necesario que los poderes se controlen entre sí y no que hagan migas para jodernos a todos.
Lo de las listas abiertas, por supuesto.
No estás confundido, Ignacio.
De eso era precisamente de lo que se trataba: de olvidar el 11-m y sus muertos y de cambiar el régimen. En eso están todos unidos como una piña.
Además pretenden que la vaselina nos la pongamos nosotros.
Los muertos están olvidados porque ahora están de moda 'los vivos'.
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