martes, 31 de marzo de 2009

Obispos, política, plebe, habladores, listillos, difamadores e histéricas.

El Cardenal de Sevilla siempre me ha caído mal; sin embargo el obispo de Chiapas siempre ha sido alguien interesante, aunque ignoro el de hoy:

Cuando Fernando de Valdés mete en la prisión, como inquisidor general, a Carranza, el Obispo de Chiapas, Fray Bartolomé de las Casas, salió en su defensa: eso es valentía; el Cardenal de Sevilla era un cobarde; amparado en su cargo de inquisidor general, vengaba políticamente la defensa en Trento de Carranza de la obligación de la residencia de los obispos en la diócesis, cosa que el de Sevilla (aficionado a…Se villa y corte) jamás cumplió: por si acaso, mandó a los alguaciles de la Inquisición (esa es una, hay más, muchas mas: no cumplía demasiado, la verdad)

Obviamente, no le iba a acusar de envidia personal, de envidia entre Dominicos, franciscanos, y demás, de envidia de que fuera el primado de España, ni nada similar: le acusó de herejía.

NO era hereje.

Pero esto no lo supimos hasta que lo demostró Tellechea en 1960; aún hay hoy quien lo da por hereje sin haber estudiado el tema a fondo, y lo hace vehementemente.

En aquel momento las acusaciones de herejía tenían sólidas fundamentaciones: Francisca de Zúñiga con 21 años había oído hablar a Carlos de Seso de “el beneficio de Cristo” un libro que era más que sospechoso: no lo había leído, y me temo que Seso tampoco: pero molaba hablar de eso, amparándose en la autoridad de “Carranza está en esto” y con ese rumor, y dieciséis tomos del proceso llenos de declaraciones de gente que habla de oídas, envidias entre distintos ordenes del catolicismo, la  cuestión de si era mejor para la inquisición teólogos o canonistas: burócratas o conocedores del dogma; cualquier excusa es buena para amargarle la vida a alguien a quien envidias. Nada era cierto; dos Papas pasaron y fue absuelto por la Inquisición de todas las acusaciones.

Aun hoy muchos lo dan por hereje. Da igual lo que dijera el Papa entonces. Da igual la sentencia; lo dan por hereje.

Seso era un charlatán que hablaba de oídas: lo pillaron los alguaciles de la inquisición en Roncesvalles cuando ponía tierra de por medio; y muchas de las declaraciones una vez leídas dan auténtica vergüenza: pero en eso se basaban; casi todos los habladores fueron apiolados en los autos de fe de Valladolid; nadie quiso ni quiere ver las incoherencias; más se demostraba, más se empecinaba Valdés, y aquel pobre en una cárcel de la Inquisición: que eran mejores y con más garantías para el detenido que las que da ahora la administración de justicia española, sea dicho y sabido.

Felipe II traicionó la amistad personal con Carranza y su propia palabra; Garcilaso de La Vega miraba atónito, pero callaba; Las Casas lo defendió, y muchísima gente (algunos de ellos ahora en el santoral) pero la envidia hizo mella.

Todo esto en el medio de la confusión tras Trento, todo esto en medio de la confusión: casi todos los denunciantes hablaban por que habían oído….alguien había dicho…: muy poca gente con conocimiento de causa, muy poca gente con datos fiables, muy poca gente con la mínima preparación en teología. Pero todos hablaban con mucha seguridad y certeza.

Hablamos hoy (yo, también) del enorme problema de España con la crisis, los bancos y los políticos; los obispos andan por ahí (mejor me callo) y mucha gente habla, bloguea y dice de todo sin saber.

No tenemos datos, no conocemos cifras del problema de los bancos, no podemos estudiarlo, no sabemos nada con certeza; todo tamizado por la mayor o mejor opinión y criterio de los transmisores de información pero no tenemos los datos reales: de ningún banco, de las ayudas a los bancos, de nada: solo las palabras vacuas de los políticos, y las noticias de algunos informadores mas o menos fiables, pero no tenemos acceso a los datos.

No sabemos realmente que está pasando y no lo podemos estudiar: sólo podemos hablar de oídas, por intuición, o sobre hechos evidentes, pero sin datos ¿alguien puede decirme donde están los datos que maneja el gobierno para intervenir un banco , y otro no?

Esto genera miedo, pánico, confusión y follón. En eso estamos todos a todos los niveles.

No es la única coincidencia que encuentro entre la España de la Inquisición, la Inquisición, la realidad, ahora, España y los que hablan (hablamos) sin saber realmente, sin conocer, sólo moviéndonos de oídas y entre la confusión.

El triunfo del mal es la confusión, y en eso estamos. Es la España de la Inquisición, pero sin garantías para el reo.

7 comentarios:

Váitovek dijo...

Muy interesante analogía.NO me has aburrido.(toma elogio)

Ignacio dijo...

No he hecho más que empezar.

Veo la inquisición y el dieciseis por todas partes, claramente, nítidamente: es lo mas comparable que hay.
Seguiremos informando.

Y yo nunca aburro, aunque no soy un hombre espectáculo.

Miss Perseidas en continuo desvarío dijo...

En general, tampoco nadie parece querer saber de verdad, salvaguarda lo suyo que no es poca faena y deja hacer, entre otras cosas, ¿qué hacer sino? Los medios de información son los peores, aquellos que condicionan y balancean a las masas a su libre albedrío, unas veces por negación y otras por omisión, manipulando a la plebe que, entre ella una servidora, de tan simple, se conforma con chascarrillos de aquí y de allá, como tu dices; he oído que han dicho que fulanito ... y no es que no le importe, es que ingenua queda pensando ¿para qué sufrir más de la cuenta? si no se dónde se halla la verdad escondida si por mucho que te empeñes en buscarla y encontrarla, nunca la sabrás de verdad, eso sin tener en cuenta que si deja que uno sólo mienta, aunque mienta, algo queda... sembrando la duda y así, no hay quien se aclare, nadie es ya de fiar.

Ignacio dijo...

Chapeau

Terzio dijo...

¿Todos los cardenales de Sevilla te caen mal? Pero, de todas formas, Don Fernando de Valdés no fue cardenal, sino "sólo" Arzobispo de Sevilla (¿también te caen mal?).

Bueno...No te contradigo "absolutamente". ¿Sabes que hasta uno de los Riario fue Arzobispo titular de Sevilla? Y también Rodrigo Borja (antes de ser Alejandro VI, claro).

Es una lástima que el formidable fray Bartolomé de las Casas no haya sido plenamente asumido por nuestra historiografía, siendo uno de las mejores "conciencias" de su tiempo.

De la Inquisición..bueno, ya sabes que le tengo afición. Y a Carranza, también (soy Géminis).

En fin, que es me pones el anzuelo, y pico. Ya ves.

'

Ignacio dijo...

Es que era de manual, y has picado.
Lo de Valdés y la infamia la verdad no lo llevo nada bien; Trento para mi se dirimió solo a este lado, y eso fue lo bueno, o lo peor:en todo caso era cosa de este lado, y aqui es donde fallamos: la inquisición la pienso realmente necesaria, pero no en los términos sociales que está establecida, la gente se sorprendería realmente de su eficacia y honestidad: pero, la propaganda.......
El que hay ahora , tuvo una virtud; gracias a que lo puse verde el cardenal de Sevilla nos hizo conocernos; del cardenal Bueno la unica referencia que tengo es que becó a F.González, lo cual ante mi no es buen aval, pero el episcopologio obviamente entero no me lo se; mis aficiones por el catolicismo llegan lejos,mas que las de los católicos fervorosos y vociferantes, pero no a tanto.

Me niego a hablar del episcopologio actual hispánico; la verdad, me niego, Seria terrible.

Terzio dijo...

Sería pecado.