domingo, 29 de marzo de 2009

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Tampoco (en otro orden) son íntegramente malos los abortistas ni perfectamente perversas las abortadoras. Aparte de que en el mal no cabe perfección, porque hasta en la más abyecta abortante o abortador se está buscando en el crímen un bien--> el bien propio y personal (por encima del bien anteponible y deseable del nasciturus y su vida).

3 comentarios:

o s a k a dijo...

¿significa esto que detrás de ninguna actuación humana se esconde el mal absoluto? como discusión de salón puede tener su gracia, pero en el terreno de los hechos estoy muy lejos de darle crédito. La búsqueda del "bien personal" acaba por desenmascararse tarde o temprano, para resultar ser una suerte de perdición disfrazada.

después de leerlo concluyo lo mismo

bien linkado en cualquier caso

n a c o
ceroabsoluto

Mary White dijo...

Pues yo estoy con el deán...

Terzio dijo...

El hombre no es capaz de ningún absoluto; ni el hombre ni ninguna criatura; el demonio y los demonios, que son son criaturas, tampoco.

El mal "absoluto" no existe; por supuesto no existe en ningún acto del hombre que, sea el que sea, siempre será limitado y parcial por su origen, desarrollo, y alcance.

Existe el Bien absoluto que es Dios; postular un mal absoluto sería concebir un dualismo estilo zoroastrismo o algo así.

¿Me explico?

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