viernes, 20 de marzo de 2009

Delta, Gamma, Kappa

Los de la hermandad Kappa somos los mejores mas guai de la muerte: esas son las declaraciones de González Pons de belleza en siete días ayer: a la vicepresidenta le hemos pillado la trampa…..cuando ya había surtido efecto y no tendrá ninguna consecuencia nada que hagan.

Los otros en plan hermandad Delta retiran tropas, son de la paz, dan becas infames (e infamantes, y lo que es mejor: dan risa) y generan confusión con la propaganda: o sea, lo de siempre.

Una peleíta de hermandades de universidad de película americana con tontainas, pajilleros, lelas, memas y una lista, están jugando a eso.

Mientras tanto en un rato amanece y España no necesita una huelga general, como anoche insinuaba Intereconomia: es mucho más fácil: cobren su salario en efectivo, paguen en efectivo todas  cada una de las cosas, y empiecen a pensar en cuarenta días sin pagar nada ni multas, ni luz ni agua ni gas ni nada, de nada.

En el momento en que el sistema financiero caiga (40 días) será el momento de dejarse de mariconadas y que haya un gobierno que permita que España crezca; mientras tanto seguimos presos del esoterismo, el horóscopo y demás creencias propias de progreces en general; mientras tanto, cada mes que cobran su sueldo cada uno de esta piara es dinero dilapidado en vano; mientras tanto, siguen tomándoos el pelo, por todas partes.

2 comentarios:

o s a k a dijo...

es muy complicado llevarlo a la práctica, MUY COMPLICADO. La familia y el trabajador medio están pillados: cobran por nómina, a la que el empresario está obligado a practicar una retención. Van justos de pasta, por lo que deben hacer encaje de bolillos y obrar milagros con la tarjeta. Son los auténticos paganos de una macroestructura social y políticamente vampírica (disculpa la acumulación de adjetivos, voy con prisa)

además el ciudadano medio, una gran parte de los 13 millones que tiran del carro, carecen de un mínimo indispensable de cultura, necesario para saberse acreedor de la casta política y dueña de su destino.

Así estamos. Me temo que la libertad en España tiene un precio demasiado alto y no podemos pagarlo: hemos tirado demasiado de tarjeta.

aun así nuestra tarea es ambiciosa: queda luchar por nuestra libertad individual, sin buscar mayor recompensa

no habrá otra

n a c o
lascuentasdelgrancapítan

pcbcarp dijo...

No es tan comlicado, lo del efectivo. Yo lo practico bastante. Todo lo que puedo, de hecho.