La Barahunda

Nos ponemos borrachos en un bar, discutimos, empezamos a pegarnos montamos el lio y nos echan: objetivo conseguido, nos hemos ido sin pagar.

Eso es lo que está pasando con la satrapía degradada de España. Eso, y nada mas: nadie crea que se enfrentan, tan sólo es un juego de rol.

Más que la ropa de Camps, y demás ilegalidades me interesan las legalidades: ¿porqué nadie le afea que le regalara ocho millones de euros al caradura de Al Gore y su Globalgorización por el cambio climático (unos días llueve, otros días, hace sol) ¿porqué no se le echa en cara a González Pons de Belleza en siete días que fuera a hacerle la pelota a una conferencia? ¿porqué no se le echa en cara el potosí que gastó yendo a la ceremonia del Nobel para Gore? súmese y por legal que sea es una indecencia.

Jiménez Losantos ha conseguido una oleada de simpatía hacia una tendencia al liberalismo; en la misma medida, y con las mismas armas y elementos acaba consiguiendo que no sea más que un esnobismo à la pàge: Lo que tanto nos entusiasmó a algunos que era libertad digital y su posibilidad en la red ha acabado siendo un refugio de snobs, por no decir mariquitas con sus cosas.

Las tendencias políticas en vigor en España se resumen en dos: no digas lo que robo, o diré lo que robas tu, Es cuestión de tiempo que empiecen a delatarse entre ellos: de cuatro, tres ya han venido presentando sus credenciales. El conde de Montecristo es implacable, y el pueblo Español lleva treinta años en la cárcel y esta gentuza no se da cuenta de con qué material juega.

Las cortinas de humo sólo soliviantan a las verduleras y demás cotillas de mercado: nada nos espanta de esta gente aunque busquen espantarnos: están ocultando su ineptitud, su carencia absoluta de principios, su falta de criterio, su cobardía, su falta de honestidad y su capacidad infinita del autoengaño y justificación para el robo, y nada más: sólo han destrozado lo construido y no saben crear nada: la historia los juzgará, el pueblo español debe sacarlos a pedradas de la realidad, con infamia y deshonor, el mismo que ellos utilizan hacia todos los demás.

Desde las mil y una noches el truco de la barahúnda de los moros en los bazares es conocido: se llama la algarabía. Desde aquella época hasta ahora la cultura y la civilización (que sólo hay una) ha evolucionado: ellos siguen dando alaridos en los bazares instalados en una realidad aparte que los transporta a la amargura la decepción y el ansia de posesión de lo que otros hacen: incapaces de crear se apropian de las creaciones de otros; es fácil: el dinero del petróleo engrasa las conciencias de los políticos en Europa con una eficacia asombrosa: pero ya se han pasado demasiado: ahora mientras montan la algarabía se van denunciando unos a otros, siguen en el robo y cada día con más miedo, con mas hundimiento, con mas mierda a la vista y más vergüenzas al aire, por mucho que lo quieran tapar: mientras tanto, días perdemos que nos son necesarios para poder trabajar, concepto que ellos conocen de leerlo en los panfletos: el trabajo es sagrado: no lo toques. Lo cumplen a rajatabla.