Pues exactamente eso es lo que está pasando: y la derecha palmeando como posesos. Cada vez que dan media vuelta más al tema del aborto o de la eutanasia, como se espera y conforme desean, saltan por todas partes posts, artículos, programas y debates del aborto: todo el mundo está autorizado a opinar: barra libre, opinen todos…..que es de lo que se trata: se cosifica el problema y por aburrimiento deja de tener la gravedad necesaria y así se lo baja a un nivel de lenguaje tal que se habla de ello junto al precio de la carne y los colegios: lo efímero y banal al mismo nivel que el magma de la condición humana. Y creen que se oponen: les juegan al juego. Además.
Además, porque de lo que se trata es de que no se vea el robo organizado, el latrocinio en bandas, el delito cotidiano y la saqueante socialdemocracia. Se han visto pillados con la pantalla azul, y con cuatro trucos de libro encima se los ponen de su parte: porque ni siquiera el pp está contra esas leyes; sólo grupos de gente, cada vez más atomizada desde las manifestaciones de la legislatura pasada: las mayores de la historia de Europa: nada saldrá de ahí, al revés: aquellas organizaciones se disolvieron, as tears in the rain.
Co el aplauso benevolente del pp, el mismo que certifica y da permisos a las clínicas abortivas contra las que aúllan los mismos a los que quieren pedir el voto: y el truco les funciona.
La cosificación de la persona; la anulación del ser: de libro. ¿de que libro? de cual va a ser, de cual va a ser, de cual va ser:
Llegar a convencer a mucha gente de que piensa «como todo el mundo», creando una falsa impresión de unanimidad.
Si: el libro de cabecera: los once principios de la propaganda de Goebbels:
- Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.
- Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
- Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. "Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan".
- Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
- Principio de la vulgarización. Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar.
- Principio de orquestación. La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. De aquí viene también la famosa frase: «Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad».
- Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
- Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.
- Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
- Principio de la transfusión. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
- Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente de que piensa «como todo el mundo», creando una falsa impresión de unanimidad.
Pero no es llevéis a engaño: Goebbels lo formuló: el maestro, el gran manipulador y uno de los mejores lingüistas del siglo es, aun, Stalin, un gran lingüista; y sobre todo lo puso en práctica hasta sus últimas consecuencias, vaya si lo hizo: palmeros como Blum y demás fauna hacen persistir hoy día lo del comunismo como sistema perfecto: y hay quien se lo cree: Stalin, un maestro.
Y sigue la gente, y sigue la bola: la socialdemocracia en pantalla azul espera que no se vea el roto tapándolo con una cada vez más grande,cada vez más grande……
Pero ya no se soporta: system failure: llegó el colapso: aguantan, mientras la inercia dure: un panorama como escenarios de Blade Runner se dibuja en el presente; sólo que sin coches ni tías buenas a medida; solo con la infamia, sólo con la furia, sólo con la soledad, solo con individuos bajo la lluvia escondiéndose de enormes unicornios que acechan al rey pescador embuchado en su traje de conserje mientras pasan los borrachos hacia el callejón: inercia, que ya va frenando, y ahora es cuando se verá todo lo que hay que ver
porque nada queda secreto que no deba ser revelado
que adrede cito mal; que aquí muchos hablan sin haber leído.
Y en system failure, reset to zero: más allá dela puerta de Tannhausser nos vemos.
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