La tal Díez se ha agregado a un partido del cual yo desconocía su existencia. Savater sigue con su afán de protagonismo izquierdosista desde hace más de veinte años; el mismo que ahora hace uno enviaba faxes desde la Moncloaca.
La derecha toma esto como un triunfo, o como la evidencia del fracaso del contrario.
Hay una cuestión que me asombra: ¿Quién va a pagar ese partido? ¿de dónde sale tanto dinero para tanta publicidad y tanto lío y tanta burocracia falaz como lleva cualquier partido?
La derecha sigue con su asunto de llevarse bien con todos y ser el chico bueno de la clase a la par que eficaz.
Mejor dicho, el pp.
Teniendo la mayor masa social de España a su favor, la coherencia de personas más evidente, el mayor número de militantes, más que los demás partidos juntos, el pp está hundiendo a la derecha.
Ahora tenemos un bloque de izquierdosismos: los comunistas, nacionalistas, ecologistas, republicanistas, moderados, no moderados, antisistema, y ahora el partidito este de la srta. Díez.
No son más, pero tienen más partidos: esa estructura los debilita, por la carencia de unidad, pero los fortalece económicamente porque así al estar fragmentados tienen más y mayores fuentes de financiación. Y manejan muchísimo dinero, y todo sale de los presupuestos generales del estado.
Frente a esto el pp quiere mantener una presunta unidad de la derecha y que todo el mundo les vote, a pesar de lo aberrante que es su actitud. Y la derecha no ha hecho una atomización de partidos debidamente financiados, para tener un espectro de gente ideas y pensamiento coherente pero disperso, y sobre todo, bien financiado. Al contrario: se ha buscado destrozar cualquier derecha que no se asuma al pp.
El resultado es que el pp no representa a la derecha, y la derecha no se ve representada en el pp: la gente está desamparada.
Mor del lenguaje políticamente correcto y su idiosincrasia falaz, a cualquier toque de rebato ya la tenemos liada: sea el clima cambiático, el anticiclón de las Azores, o el ataque de los vampiros diurnos, les costará cinco minutos reagruparse toda la izquierda, y con un poder económico asumido enorme, mientras el pp seguirá mirando las maripositas en el parque y el mariposón en la alcaldía de Madrid.
Es pues lógico que el pp sea sumiso y dócil ante la izquierda: saben que pueden ser destrozados, por eso no quieren enfrentarse, con educación y contundencia a la estupidez social aberrantemente organizada: por eso llevan el asunto del centrismo, por supervivencia, por miedo.
De ese modo los politicastros del pp creen asegurarse su permanencia, pero no es así; y mientras se dan cuenta la gente de derechas abandonada a su suerte en España, pero ellos apoltronados y favoreciendo la creación y desarrollo de numerosas poltronas para la izquierda.
Son más militantes en el pp; la mayor masa social en España es de derechas; y sin embargo la progrez se ha adueñado de España, por la vía de la financiación a cualquier estupidez asumida inmediatamente por la derecha como "avance".
Y por supervivencia, la gente pasará de los políticos, pasará de votar, pasará de todo. ¿con qué cara van a pedir el voto?