jueves, 3 de mayo de 2007

Una noche en la galaxia

Los mejores actores del cine de terror:

-Bela Lugosi, en Drácula.

-Boris Karloff, en Frankenstein.

-La de la Vogue, en el telediario.

Porque esto es una panda de memos jugando a películas, como niños inmaduros creando universos ficticios: así, asignan un papel: nosotros, los buenos; los otros, los malos.

Porque cuatro desviados se excitaban viendo películas de romanos, se inventan y justifican una historia antígüa basada en el mariconismo, y le dan rango académico y todo; porque lo importante no es madurar y enfrentar la realidad, sino que la realidad encaje al esquema que hemos hecho de ella; así, los corrutos son los otros, lo nuestro es necesario para el avance de la evolución de la revolución del avance y dos huevos duros; los malos son los otros ¿no lo veis? cono lo bueno que soy yo,

Como Norman Bates en su celda.

Porque todo está basado en una ficción que hacen suya, viven un papel asignado por sí mismos en una paranoia colectiva compartida pero no por ello menos paranoia (los enfermos para ellos somos los normales) entonces, cualquier distorsión no es por sí un problema: ya elaboraremos un guión adecuado para asumirla y procesarla; el problema es cuando tú me dices que no es así, que lo hago mal, o que lo que hago es robar o ser un asesino: el problema no es mi pecado, es que me lo pongas al descubierto, el problema es la verdad, que ha de ser debidamente edulcorada: el problema no es que la ministra de cultura sea una inepta, el problema es que "ustedes se preocupan de cómo visto, ya lo hemos visto, y se empieza criticando como viste una ministra y se acaba dando palizas a las mujeres" la Calvo, es impagable; pero ya no sirve ni para espectáculos de pueblo.

Y a este proceso de madurez, que era debidamente conjugado por la educación católica, que costó la historia entera su elaboración, y cuatro progres destrozarla para evitar la maduración de la gente (con los resultados a la vista) a este proceso de madurez se niega ahora todo; el arma utilizada, claro, como siempre: Goebbels y la propaganda, tan queridos por los progres, ecologistas, nazis y comunistas; el esquema es repetido, ya sabido: el que quiera, que estudie historia

Historia, no miasmas políticamente corretos.

Es una cuestión de cine, que papel se otorgan ellos, que papel se otorgan a ti: y muchas veces, creyéndote el chico de la película, no eres sino el feo, o el malo.

Y nuestra clase política tiene más peligro que un indio detrás de una mata.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nuestra clase política es abominable. Y lo que más me repatea es que digan que tenemos lo que merecemos. ¿Merecemos realmente aguantar esto?.

Fernando A. Ramírez Martínez dijo...

Yo diría mas: De la Vega: en el telediario con LA (escoria) del telediario.