Una inexistente realidad

Y una rotunda blogosfera: me temo que si no fuera por la blogosfera, muchos goles los estarían colando, si bien fuera por hastío.

Porque la estategia de la descalificación, el ninguneo, el desprecio y los mantras les funciona, al menos para tener adecuadamente sedada (si no en coma) a la parte de la sociedad que les vota; pero la gente no es tonta, no todos somos tontos, y muchos ya no soportan tanta cursileria, tanta tibieza y tanto luchar por la apariencia olvidando la esencia; tanto follón para justificar una realidad inventada que por el mero hecho de ser compartida por muchos no tiene ningun viso de verosimilitud. Aparte de su concepción pacata, mojigata, cursi y repugnante de la persona y de España, no hay más razón práctica para la elaboracion de "la España de las autonomías" que la creación de adecuadas cortes y sus correspondientes cortesanos en una adecuada trama burocrática; ni hay ninguna razón de ningun tipo para crear esos pequeños estados-entelequia, más allá de una concepción cientifica del hombre el espacio y la organización que deriva directamente de la estructura del partido comunista de Stalin; la busqueda de una justificación en la historia para esos estados-barbie sólo implica la vulneración mas flagrante de la concepción del hombre, porque llamar a eso historia es ya degradar demasiado a la cultura.

El nutrir la vida de conflicto, lucha, confrontación, disparidad es una estrategia que no es política: es de análisis antropológico básico: dado que no se hacer nada, pero quiero integro mi afán de protagonismo, de la manera que sea debo estar siempre presente: si no se hacer, se romper y destrozar.

Y en esas anda España, hoy.

Public boulevard advierte sobre esta estrategia en Asturias

sabemos que estamos ante un plan político que pretende fabricar una 'conciencia nacional' que en absoluto existe. Y lo sabemos porque ejemplos tenemos varios, se trata de importar a Asturias un conflicto ajeno a esa tierra con la finalidad de crear un clima crispado y conflictivo donde la izquierda se sienta a sus anchas

Y sirva de ejemplo: porque a ver quien me cuenta algo creativo que hayan hecho este tipo de gente en Cataluña, por ejemplo, en Mallorca, por ejemplo, en las Vascongadas, por ejemplo.

La creatividad y liberalidad del gobierno de España demasiado flagrante es, por supuesto.

Al final la gente ante la cursileria imperante como forma de relación vital (¡hay de las perversiones del lenguaje!) empieza a reaccionar y a hablar claro: serán objeto de todos los aaque posibles, pero queda dicha la verdad,como hace

hoy para mañana:

 

me ha venido a la cabeza, las dos denominaciones tan extraordinariamente ridículas que adopta el País Vasco. Una País Vasco, y la segunda que sería Euskadi. De aquí las tonterías durante el camino. Qué sonido tan feo y tonto el de Euskadi, he estado revisando los pocos países que existen con la palabra acabada en i latina. Son éstos: Brunei, Burundi, Fidji, Haití, Kiribati, Malawi, Malí y Yibuti. Todo potencias mundiales. En cuanto al nombre de País Vasco, parece nacer ya con trauma infantil, tanto que necesita la afirmación de la personalidad. En cuanto a esta denominación sólo he hallado en mi cabeza tres concretas: los Países Bajos, "El País de Nunca Jamás", y "El País de las Maravillas"

 

Es realmente ofensivo el papel que estan haciendo en España, hoy, todos los políticos de todas las tendencias, si bien el gobierno no da para mucho (no da para nada) no hay ni una voz que sostenga ni siquiera la posibilidad de la esperanza.

Sobre los logros del actual gobierno, hay un bonito y breve resumen en losradikales libres.

 

Nos niegan el derecho a todo, si no es debidamente regulado por ley y el estado es el que todo lo condiciona,nada podemos hacer. Pero claro, más allá de montar lío y follón, la realidad se impone: cítenme nombres de escritores, literatos, cineastas, teologos, arquitectos e ingenieros, cítenme obras creativas en algun campo, diganme algo que me diga que en España hoy se hace algo y hay creatividad y riqueza.

Nos están condenando al aburrimiento.