domingo, 7 de enero de 2007

Fin de semana a este lado de la galaxia

Atropellando la realidad vivimos una situación deplorable.Si bien la dhimmitud se apodera del mundo civilizado lo de España ya es cosa delirante. Un gobierno que con mayor o menor grado de conocimiento pacta una bomba en Barajas para tener algo que reprochar a la oposición y poder "recomenzar" un proceso de paz pese a los "fachas" y volver a ganar las elecciones: ni aunque no hubiera habido dos muertos sería esto lícito a ningun nivel; la oposición parece que a lo unico que se opone es a trabajar y a ser la voz de la gente que le vota: desde Gallardón en Madrid a Rajoy en Babia y los figurines que sacan por tv (seguramente son el modelo de figurín que se lleva este año en Madrid) todos estan de acuerdo en ser "moderados" "centristas" y "de consenso"  dejando que la infamia se apodere de toda España.

Al fin y al cabo yo no soy nadie, o mejor, soy menos que nadie, así que mira: si la gente les vota y sigue el juego, lo asumiré, mientras pueda, lo veré y haré lo posible por dejar de pensar en gentecilla así. Los infraseres ya me aburren, profundamente.

Me resulta muy atractiva la blogosfera: tengo escrito por ahí que la revolución más importante de la humanidad desde el neolítico ha sido la red; parece que ahora los sabios de la tribu empiezan a darnos el placet para poder ser alguien; cuando quieran reconocer que se quedaron en el analfabetismo, la realidad los habrá atropellado.

Y me resulta muy gratificante: lo que hace un blog son los comentarios. La galaxia no es mia, es de los que me leen. Eso, me encanta.

Me sorprende , me divierte, y a veces me asusta. Muchos de mis lectores hacen suyos los textos; se implican con ellos; muchos textos son hechos para mis lectores: hay una comunión mística que me condiciona.

Y hay una relación con otros bloggers de una hermandad pasmosa: jamás nos hemos visto, pero tenemos hermandad. si esto no es bonito, es que me volví loco. Y de ese evangélico modo, nada de la blogosfera me es ajeno: no la leo, me siento parte de ella.

Elaboramos cada día un lenguaje  que nos hace al menos curiosos a los ojos de la gente.

¿ o somos Deckard, buscando en lo rotundo la esencia de nosotros?

Al fin y al cabo estamos encastrados en el tiempo, y como productos de esta condición actuamos, vivimos, andamos. Y hay post que siendo de otros hago mios (estan en delicious) y me halaga si alguno hace suyos los mios. Lo cual no justifica la copia ni el plagio, es otra cosa más personal.

Y muchas veces hablamos de nuestra vida, y otras, confunden la creación con nuestra vida, en todo caso, sí es cierto que este blog es una parte importante de mi vida. Vosotros lo sois.

La blogosfera ha resultado ser la máxima expresión de Torrente Ballester; somos Castroforte del Baralla, la provincia inexistente, la ciudad que levita y se coloca fuera de la vista para poder seguir su desarrollo ajena a los demás hombres, estamos, pero disueltos en la realidad, y mientras tanto aquí andamos haciendo, esperando que el viento nos lleve al infinito.

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