El tiempo Traduce el hipertexto a enlaces sonoros
Siempre que la distancia haya impuesto su norma
Y acabas conjurando presencias a tu lado.
Aunque al saber filtrada la relación por la pantalla
Siempre inquieta la presencia de tal modo
que resulta misteriosa, inquieta, lejana
y tiendes a apartarla a un lugar remoto
al cual sólo se accede por el fragor de la red.
Allá en la noche el recuerdo turba:
Escondido en el hiperespacio hay una historia de amores furtivos.
Una mujer quizá te espera, alguien quizá es sincero
¿Cómo vas a saberlo? ¿cómo podrás encararlo?
¿Quién averiguará la certeza de esos amores robados al tiempo,
Quien te dará el rigor de un cuerpo sabido?
Porque hurtas tu vida de la realidad inmediata
Fiando a las ondas las certezas inexistentes
Huyendo-¿Quién sabe?-de tu vida enredada
de los rigores de las presencias inmediatas, aburridas y deleznables.
En la noche ese amor brilla, y oscurece la realidad maloliente
Y a ella le hurtas tus miserias cotidianas.
Cuidado con los amores que esconden sus secretos
Que- hay que desear- habrá realidades de cuerpos
Y mejor ser concreto y encarar con certezas
Expresadas como cuentos de maravillosos momentos
Soñados y compartidos: no por ello menos ciertos.
Alumbra en la noche tu vida con esa presencia distante
Que los fragores del tiempo definirán su constancia:
La certeza nunca será tal sin presencia :ahí toma sentido
Y tu vida fluye, como el reguero de agua
Con el que ella se lava el pelo.
3 comentarios:
La red, como el camino que sigue Alicia, puede ser solo un sueño, sólo parte de la realidad que deseamos o también la forma en que podemos saciar nuestra curiosidad y aprender.
Me encanta leer este tipo de escritos tuyos
Hay gente que se esconde de la realidad, y el mundo virtual es una excusa.
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