miércoles, 3 de enero de 2007

Palabras

Paz:

 le das este nombre a algo y hasta tu mismo llegas a creerte que si no eres un apostol, eres mejor que Jesucristo. Y si lo justificas bajo una presunta ideología basada en anuncios cursis y demás, además piensas que eres el superhombre pero mejorado. Dices paz, y así te justificas. Pero ¿de que se habla cuando se habla de paz?

De un proceso consciente en el cual un grupo de inmaduros agrafos precursis se condicionan para no resolver su adolescencia por la via de que la realidad es la que ha de modificarse para adecuarse a ellos.

De este miserable modo, lo que no es sino una sumisión a una banda de asesinos, lo colocan bajo un paraguas de grandeza para ocultar su miseria vital.

 

Progreso:

Todo aquello que lleva adjetivos. Si no lleva adjetivos no es progreso. Así, de este inconsistente modo, cuando la izquierda empezó a rabiar porque se le hundieron sus sueños cuando la gente ("el pueblo") echó abajo el muro de Berlin y Rusia se vió inviable (como todos los experimentos "de progreso") empezaron a aplicar las grandes palabras con adejtivos a todo: vale, se puede admitir el capitalismo, pero "capitalismo humanizado" y el desarrollo es bueno, pero ha de ser "sostenible" y la democracia "participativa" de tal modo, si usted quiere medrar en los ambienes progres, lo que debe hacer es hablar con adjetivos, simplemente.

Porque si habla con sustantivos corre el riesgo de tener que reconocer su propio fracaso publico y privado, pero sobre todo personal, y claro, no vas a reconocer tu inmadurez.

 

¿porque ese miedo a las palabras que definen la realidad?

 

En el fondo, toda esta argumentación y muchas más, lo unico que hacen es lo más viejo del mundo: significan todas estas actitudes: sea lo que sea, pase lo que pase, yo debo dar mi opinión y deben de contar conmigo, diga la estupidez que diga.

 

Se trata simplemente de salvar el afán de protagonismo de unos cuantos nenes de mamá.

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