Valencia 2.0

Los bares y tahonas son blancos inmaculados: paredes de cristal, todo a la vista y blancos, impolutos; de eficacia severa: cumplen su misión con eficacia sin más alharacas, y bonitos, mucho. Si vas al puerto copa América es todo un dos cero eficaz y real: vas a hacer lo que has ido a hacer: sea pasear, es un bonito y agradable paseo; sea ver regatas, es posible y además cómodo en las pantallas; sea tomar un café, además está muy bueno; y todo en su medida y en su sitio; las regatas en su medida, la gente en la suya, todo está perfectamente encastrado.

A cada cosa lo suyo, lo suyo para cada cosa: Valencia 2.0.

Y en la noche hay marcha, y hay alegría. Da gusto.

Dicen de todo de los bloggers, es la admiración que causa la envidia. Que causa la influencia: no creo que demasiados sean conscientes de que Copa América es un fenómeno 2.0. En su génesis y apariencia.

Somos influyentes. No se quién dijo que tenemos nuestro poder asentado: si los bloggers hemos convencido a la gente de las virtudes del ipod y usamos walkmans de supermercado cuando no de todo a cien, nuestro poder tenemos.

Y por osmosis, capilaridad o simple apego a la moda imperante, lo que se hace ahora como diseño, como elaboración o como proyecto, demuestra Copa América que es 2.0.

El argumento anticopa de la progrez es tan burdo y primario que da vergüenza: todos te dirán que "hacerles un puerto a esos yates que no me podré comprar en mi vida..." y ese tipo de frases: a poco que seas sagaz, cuando estiras un poco te dicen la clasificación del tal Fernando Alonso y los pilotos españoles en las competiciones; cuando preguntas si ese coche o esas motos sí se la pueden comprar, por una severa y firme aplicación de la ley de Ignacio, obviamente te llaman facha.

Y allá vamos, a ver la mañana como avanza a través del fragor de las regatas.