Inocencia

Es un asunto de lenguaje. Sin ningún problema se ha asumido las progreces adjetivadas que empiezan desvirtuando la realidad y acaban generando una confusión total. De este modo la Naturaleza pasó a ser medio ambiente, y el desarrollo económico, para no asumir los presupuestos (e insertarlos de paso) de que el capitalismo es perjudicial, pasó a ser bueno siempre que sea "desarrollo sostenible" que realmente parece una propaganda de sujetadores o de clínicas de aumento de tetas.

Así, lo que ahora se llama la derecha, es más sostenible que nadie, y guardan más que nadie el medio ambiente. A nadie se oirá hablar de naturaleza. Es el triunfo del estúpido relativismo, que como concepto abarca el tiempo que dura una verbena, o la forma de ligar de las pazguatas, pero que se le quiere dar rango de norma social.

Llevamos treinta años aguantando las dosis de este estúpido enseñoreamiento de la realidad de los resentidos: niegan la existencia de cualidades que no existen porque a ellos no les adornan.

En nombre de una corrección lingüística primero, política después, social ahora y moral establecida como norma social y tabulada como algo del ámbito público y no privado.

De este modo en este marasmo de tibieza, vacio, carencia de conceptos, y nada en general, es donde los vividores, charlatanes, listillos de medio pelo y apariencias adecuadas están medrando al punto de ser los que deciden las cosas más importantes. La sociedad se define por su indefinición: ni en estos tiempos de elecciones en los cuales deberían definir claramente, sino posturas, antagonismos; oposiciones e ideas claras: veréis que en esencia el discurso es el mismo: "yo y los míos somos mejores" los conceptos no existen, ni las definiciones: no es políticamente correcto.

Protesta Hartos porque el sistema no responde a su propia idiosincrasia.

Ese es el problema, esa es la raíz de la inocencia: creer en la bondad del sistema.

El sistema tan sólo se preocupa de su propia perpetuación, y no de los elementos que lo componen. De este modo, la gente del pp, consolida y hace bien lo que los otros destruyen, pero todos dentro de un sistema que se ha ido elaborando en base a las derivaciones perversas e incultas del lenguaje.

No es el problema el que denuncia Hartos de que el sistema está fallando. El problema real es que nosotros estamos fallando.

La deriva de este régimen está muy definida a la tibieza, vacuidad, sin olor color ni sabor y todo definido por el mayor o menor grado de estupidez del sátrapa de turno. Analizando el momento con frialdad, "distancia" y "científicamente", sin personalismos tenemos a una panda de individuos (yo entre ellos) que no nos gusta cómo van las cosas, ni hacia donde se encaminan; y para aseverarnos en nuestra percepción, basamos en la realidad: este sistema no se ajusta a su principio fundacional, ni a sus mínimas reglas de supervivencia: pegan palizas a los del pp, por ejemplo.

El principio fundacional no es un estado definido de una manera: el principio fundacional es la propia existencia de un estado que se elabora a sí mismo según el favor del viento. El error que cometemos es creer que hay reglas que cumplir: cuando nos las sabemos, las cambian. Nunca estaremos dentro. Porque no somos tibios, ni acomodaticios, ni vividores. Buscamos simplemente el reglamento para poder estar en el campo, y la realidad nos demuestra que el error es nuestro.

¿o creeis que no estamos equivocados?

Somos cuatro gatos que poco a poco iremos desapareciendo: somos molestos. Y ya ha empezado: primero denigran, ningunean, desprecian y desvalorizan todo; nada que no esté certificado en la indolencia del estado es válido. Después pues lo ya visto: palizas patadas en los huevos, "gracietas" como inspecciones de hacienda, amenazas (a diario) al bajo coste de que los agredidos además han de responder ante la justicia.

¿y creéis que la culpa es de zp?

Sigamos con el análisis:

-El gobierno, está contra nosotros. (y no nosotros contra el gobierno)

-El jefe del estado está contra nosotros (claramente se puso de parte de los asesinos y sus valedores)

-El poder judicial está contra nosotros (y no somos los que son juzgados…aun)

-La policía está contra nosotros: En BCN dan palizas indiscriminadas, que se haya sabido es que es algo muy grande. No volveréis a oir hablar de ello.

-La oposición política está contra nosotros: no veréis que el pp diga firmeza, diga: esto lo desharemos, o este irá a la cárcel….otra vez. Se quejan con la boca pequeña, y por obligación.

Si todo lo que es la estructura del estado (el ejército no ha dicho nada, ya lo sé) está contra nosotros ¿no creéis que los malos de este asunto somos nosotros?

Eso dice la lógica.

Y si es el pp suavemente, si es la izquierda sin tapujos, se desharán de nosotros. Somos molestos. Somos los que les recordamos que no cumplen nada. Somos los que sabemos que es una traición.

Y cuando hayan acabado con nosotros, empezarán entre ellos, se atomizarán al infinito y habrán acabado con todo, pero ahora nosotros somos el gran enemigo.

Me encantaría estar equivocado, pero es así. Cuando nosotros seamos ya agua pasada por una razón u otra, serán peleas regionales, de facciones políticas, de color de pelo o de equipo de futbol, acabarán destrozándose. Pero ahora nosotros molestamos.

A ver como justificáis este régimen (¿nazi? ¿comunista?) o como os engañáis para creeros que esto tiene remedio. Me encantaría haberme equivocado.