La impresión que da es que más que ganar las elecciones, el pp lo que quiere es mantener un stablishment; parece que realmente no les interese nada cambiar a mejor, sino mantener un status tal cual está con el mismo reparto de poder. La impresión que da es que no quieren asumir que la mayoría de la gente está deseando barrer de la historia tanta progrez y medias tintas; la impresión que da es que no quieren ver la realidad sino mantenerse en esa realidad tan cómoda de progres amiguismos unos por otros pero en el fondo realmente amigos; el resultado es que la gente en Valencia está desamparada y huérfana si no caen en la progrez, y que la estructura del pp se preocupa más de mantener cuotas de poder pase lo que pase, basada en la autopromoción personal, así sea lo que sea , con el cuento de lo políticamente correcto seguimos siendo todos amiguetes, mientras todo vaya por donde a mi me interesa. El personalismo y la falta de planes fomentan la deriva y la desazón entre los presuntos votantes, cada vez más presuntos, cada vez menos votantes, cada vez es mayor el desencanto.
Porque del psoe, para que hablar. Su máxima aspiración es ser los mayordomos de pepiño blanco, o del que toque. Sumisos hasta la porculización con el poder de Madrit del partido, crueles hasta la extenuación con cualquiera que no sea del partido o que esté bajo su hégira.
En esta disyuntiva pocas posibilidades reales tiene la gente consecuente, independiente, libre o que no sigue el dictado, están huérfanos. Más preocupados de ser de la casta y de ser todos amiguetes, los que manejan resortes en el pp dejan a la gente huérfana, creyendo que podrán vivir de ser el negativo de zp; la gente quiere ideas y creatividad, y aquí de eso en los políticos es un páramo. Solo negocios y bombo y promoción personal.
Mal lo tenemos en Valencia, sólo Rita Barberá es fresca.
España ahora no necesita gestores eficaces, ni políticos de salón y pacto, ni politicastros de postguerra civil "exaltando a las masas" realmente en estos extraordinarios y tan duros momentos de la civilización hace falta gente creativa, políticos valientes que no se fijen tanto en quedar bien en las fotos y los salones y que hagan políticas claras rotundas, la palabrería del consenso, el pacto y la paz sólo son argumentos de mercachifles; nadie apuesta por sus ideas, posiblemente por que no las tienen; así medran todos. Y las diferencias son apenas cosméticas, totalmente ridículas, y la sensación de aburrimiento y de que son vendedores de crecepelo en el oeste aumenta, pero ellos se mantendrán en la suya, a pesar de la gente.
2 comentarios:
Tenemos una clase política --en general-- podrida.
Seguramente porque nos lo merecemos, no digo que no.
Si alguien del PP no espabila otro lo hará.
tengo la misma inmpresión que tú, ignacio
n a c o
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