domingo, 13 de mayo de 2007

Estado progre

Todo el marketing viral que corre ahora por Valencia está difundido desde oficinas de la Generalitat Valenciana. El último que me ha llegado además es una cancioncilla que se realizó con una beca. El marketing viral es todo el uso de la red que les da de sí el caletre: eso, y trollear. Trollean la vida, la realidad, y lo trollean todo; cuando ven que ya no hacen gracia, pasan al insulto, la amenaza, y superando la Ley de Ignacio, al asesinato.

En Valencia pusieron una bomba [de escasa potencia] En Galicia han disparado con un rifle [de balines] En vizcaya pegan palizas a una niña de veinte años [pero salió viva] de este execrable modo justifican y autojustifican su escalada primorosa de virulencia y violencia. Así, hablándolo, haciendo chistecillos y gracias grupales, difunden su culpabilidad en la conciencia de grupo, y acallan su conciencia. O eso creen: su conciencia no les deja, pero se escudan unos en otros. Pero si cumplen el objetivo: la confusión y la falta de identidad se asentaron en la gente, de tal manera que ni saben su nombre ni respetan su cultura ni a sí mismos.

Y a los que lo sabemos nos llaman fachas.

La virtuosidad progre la representa el pp: no hacen nada, no se oponen a nada, no tienen ninguna iniciativa. Simplemente, cuando les toca, hacen lo mismo pero bien hecho: como cuenta Federico en los comentarios, el psoe va avanzando, el pp va consolidando.

En este momento en Valencia es un gran negocio ser un progre visceral: más machaques al pp, mas difundas la demagogia y el insulto, que si no tienes plaza en la administración te la crean, si la tienes, te ascienden, si no puedes ascender, te dan "bajas" o "permisos". Todos los progres viscerales son alabados por la administración pepera. La gente normal, discreta, que hace su trabajo, cumple, y demás son despreciados totalmente.

No pasa nada, el pp está despreciando día a día a los mismos a los que pide el voto, a la vez y en los mismos actos.

La rabia que ha dado al psoe que la formula uno se asiente en Valencia tan sólo es porque lo ha hecho el otro: todo serán peros, pegas y cortapisas pero solo con eso ya han ganado en Valencia. Y no harán ni un metro más allá. Son conservadores: quieren conservar lo que hay y como está, no hacer nada sino lo que hay que hacer hacerlo bien. Pero no tener una iniciativa ni dar un paso adelante en nada, ni apostar por algo: todo en la tibieza, pero haciéndolo bien y quedando bien.

Ese sucursalismo asentado ha traído dos cosas a Valencia: una la palabra gilipollas, llegó en la guerra con los niños refugiados; otra, la estupidez de vestir con traje y corbata, horterada sacralizada que tan sólo evidencia la falta de estilo de los que la utilizan. Nadie en Valencia vestiría así de natural, ni de casualidad, del mismo modo que no proceden los abrigos, aquí todo se funde en ropa deportiva, práctica (técnica le llaman ahora) y esa horterada del corbatismo lo cierto es que es una desgracia. No sé quien les ha dicho que es elegante: igual de elegante que si vistieran con miriñaques. Patéticos. Todos.

Hay gente (conocida por mi) que se ha acercado al pp para ayudar: mucha gente se siente desamparada y quiere ver en el pp el partido que les acoja. Las patadas han sido de órdago. La gente se ha acercado con la conciencia de que no iban a tocar poder sino a ayudar a ser coherentes y al trabajo; se han acercado respetando: al fin y al cabo, los políticos son los otros y nadie quiere tocarle el negocio al otro. A patadas. Despreciados burlados y ninguneados.

Sin embargo, elementos de la visceralidad progre más destacada, han sido castigados con un sillón en el parlamento europeo.

Una cosa dejan clara ahí: el sacerdocio sátrapa de la política es un negocio cerrado cuyas claves no son para los profanos. Consideran poseedores de los secretos y de la fórmula de la coca cola y en ese gremio no entra nadie que no haya sido iniciado en los misterios.

Con ese autobombo se consideran a sí mismos.

Y es por eso que ya se sabe el resultado electoral: el pp gana, pero poquito. Pierde, pero lo justo: conservadores conservan las cosas tal y como están. Al fin y al cabo, les funciona y les gusta como les funciona. Y el les es pronombre personal. Muy personal.

Nada les va a extrañar: la abstención va a ser cuota, pero les da igual. Ustedes entren a mi negocio y elijan entre los productos que les ofrecemos, si ninguno le acomoda, tiene la obligación de elegir uno, aunque no quiera, si no, facha. Así funciona la casta política.

La abstención les indicará que el negocio está cerrado, y que la mercancía podrida a nadie agrada.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Como no espabilen...

Peggy dijo...

Efectivamente nadie medra en politica si no conoce las reglas del maquiavelismo .....

Ignacio dijo...

A saber lo que es el Maquiavelismo.

Me llama la atención que siempre comentas de cosas mas o menos, pero nunca de esas cosas tan multiculti como la paliza que hay abajo a una pobre chica; de esas, ni una. Y no es la primera vez ¿como se interpreta ese silencio?

Peggy dijo...

No creo que mis opiniones sean tan importantes para que te preocupes por ellas, los comentarios en los blogs , al menos en mi caso suelen ser mas bien aleatorios y esporadicos.
Evidentemente el tema que aludes de la lapidacion de los seguidores de la secta de Taus , es un mal llamado crimen por honor , que cualquier persona con sentido comun repudiaria , teniendo encuenta ademas que fueron sus familiares los que procedieron de forma tan salvaje .

Ignacio dijo...

¿y porque no lo repudias?

¿porque hablas en genérico para evitar repudiarlo?

Peggy dijo...

De todas formas el tema no da mas de si , mi comentario queda claro , pero si quieres interpretar el lenguaje a tu manera ...tu mismo