La aurora de Nueva york tiene
cuatro palmos de nieve
y un arrebol de pilinguis
con ipods de colores imposibles.
La aurora de Nueva York sale
y se ve por esos ventanales.
Queda el sonido de fondo, fuerte;
Amanece, y recuerdo a Lorca
y un San Luis –revolotean, se abocan-
las mujeres en relación perfecta:
ni las entiendo, ni me entienden
pero sintonizamos a la manera correcta.
amanece y soy de pueblo: el sol sale
Por Santiago; aquí estas: vuelve.
Embarulla la mañana la luminaria
diluyendo fluorescentes. La gente
camina como si tal cosa, aterida.
Y yo tampoco sé porqué al río
le siguen llamando Charles.
3 comentarios:
Gracias por todo.
La aurora boreal
sobre los ciudadanos dormidos.
Un Dios ha venido
y nos pilló en calzoncillos.
c'est la vie
amigos míos
n a c o
joytotheworld
Esto lo haceis leyéndolo; las gracias a vosotros
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