Se ponían sellos voluntarios en todas las cartas: era el “plan sur” y con ese dinero se hizo el cauce nuevo del Turia: ya entonces, Valencia quedaba siempre a un lado; el dinero se iba a los habituales: la industria de Bilbao, la burguesía oligocrática Barceloní y los señoritos andaluces; si Valencia quería algo se lo tenia que hacer ella; incluido el primer disco en Valençiá, que lo pagó la falange de Valencia, y no era sino de Marian Albero (Mariano Alberó) y todo eso con Franco por ahí; no existía más hechos en las otras regiones que victimismo acomodaticio, y nada más: mucho que diga ahora Raimundo, hasta que no se aseguraron de la muerte de Franco no dijeron ni pío.
Valencia desde el asunto de Austrias y Borbones ha sido sistemáticamente despreciada por el estado: ante eso en vez de asumir el papel de echarse a un lado, la satrapía política en boga de virreinatos se ha entregado a la sumisión madrileñista, estatista y del victimismo Barceloní: vayamos a una confederación. Por aquí sin problema, nunca nos hemos dado tanta importancia ni hemos mirado tanto nuestro ombligo: para cuando hicieron la generalidad de Barcelona, la de Valencia ya era antigüa: eso sí, uno de Valencia le había prestado dinero a la reina para que se pudiera descubrir América: el dinero obtenido, lógicamente, manchó Sevilla. Fundó Madrid y demás: la ciudad de Valencia aun tiene en vigor la guerra declarada a Francia por aquello del dos de mayo, mientras San Sebastián agradecida a Pepe Botella por hacer el paseo de La Concha sigue anclada en el victimismo ombliguista: fue Franco el que inventó el festival de cine, que le vamos a hacer.
Esto es un plan quinquenal: siempre hay un próspero futuro a breve plazo…que nunca se cumple, y se dilata hacia el infinito pero a pequeños plazos, dijo zp que en marzo, luego que en verano, ahora dirá que en otoño… son teorías que en folios y explicaciones de barra de bar funcionan: en el mundo real, no: y la gente ya se le percibe que las estrategias de propaganda empiezan a sonarles a chufla.
Un individuo del M.I.T convocó una especie de simposio, con europeos, rusos, americanos,estudiosos de todas las tendencias, con un problema: dada una isla, y X accesos, con determinada capacidad (aviones, aeropuertos, barcos, puertos, carreteras, puentes…) que población podría tener la isla como máximo: no acertó ni uno, las mejores previsiones se quedaron cortas. Cuando el profesor demostró que pese a todo, la isla de Manhattan superaba al menos en mil veces los cálculos más optimistas se rindió a la realidad autopoiética: el caos, el desorden, la sociedad y los individuos son demasiado creativos para analizarlos, ni siquiera por la teoría del caos que Lorenz estaba desarrollando en el despacho de al lado; ninguna planificación o previsión sirve nunca para nada: el plan urbano del ensanche de Barcelona o el de París, que es el original, planes quinquenales y futuros perfectos a corto plazo son trampas falibles fáciles de inventar, imposibles de cumplir: adecuarse a realidad suele ser un buen criterio.
Es igual: actúan considerando que la gente se instala en la sumisión real que ellos quieren creer, creyéndose lo del consenso y la democracia y demás memeces: han desmembrado desde la derecha a todo el sistema de movilización que había montado Losantos en la cope en aras de un superderechismo perfecto, que no va a traer nada: la pacatería, mojigatería, miedo y sumisión sólo son desgracias en sí mismas, pero se le ofrendan cabezas a la progrez, cabezas que en su rebote le dan el voto a la izquierda: Losantos pide el voto para la anciana Díez, la de Savater y Marichalar, que se ha constituido de facto en la abuela de zp: y se llaman liberales cuando solo son resentidos izquierdistas: no se atreven a asumir su fracaso, ni a rechazar su constructo perfecto de un futuro inmediato, inmediatamente aplazable, inventan una izquierda a la que acogerse: Queda Intereconomia, pero por su propia naturaleza es favorable quizá al sistema: eso, no conviene: la batalla, la que sea, se ha de dar en la red, persona a persona que quiera pensar e informarse y no dejarse seducir por estos políticos más preocupados de ganar su particular operación triunfo que de la gobernabilidad.
Los anarquistas tenemos a la historia de nuestro lado: conforme avanza más nos da la razón.
Zp anuncia que inventa la economía: dice la Biblia que Dios hizo el mundo en siete días: parece ser que zp es el que le hizo el guión; mandan huevos cuanta soberbia, cuanta estupidez destila toda esta repugnante satrapía política, cuanto asco dan. Pero démonos cuenta de una cosa: anuncian repúblicas científicamente perfectas, subvencionan a los alborotadores y a los propagandistas de futuros imposibles, pero nada cambian, todo siempre continua igual, sólo que con mayor o menor carga de propaganda, simplemente: siempre todo queda igual, porque el día que hagan algo de lo que dicen desear, el sistema se hunde inexorable, y si no lo saben, lo intuyen: nada cambia, simplemente se ahonda en la perversión y la destrucción de individuos, pero no cambian nada, nunca. Fijaros: nada cambia.
Tienen miedo: los liberales de las cenas y bailes de salón, aún no se han atrevido a escribir juntas dos palabras: listas abiertas; el pp no se atreve ni a decir que son de derechas; los del psoe no se atreven a organizar la republica federal, simplemente “la apariencia” porque saben que si rompen el sistema, están muertos.
Es un juego: y yo también jugaría, si el sueldo cobrado es considerable.
Y todo forma parte del juego: Toharia, el desconocido pianista que por ser de Madrid se le nombra director de la ciudad de las artes y las ciencias de Valencia (que yo lo haría mil veces mejor) es un orgulloso colaborador y activista del grupo que ha montado el infame que, becado por el pnv da cursos de verano justificando el terrorismo, como filosofía: ni siquiera tendría huevos de hacerlo con un arma en la mano: siempre por detrás, siempre escondiéndose, siempre cobardes: pero el pp pagándole gustoso al Filoetarra de Toharia un sueldo obsceno, igual que el de la Gotzone Mora, que es un alto cargo que pasea con efebos por la plaza de la Virgen y queda bien para las ancianas ¿y esto es bipartidismo, democracia, o una satrapía?
Seguirán hablando mal de Franco: la realidad inmediata no la miremos, no sea que caigamos en el estupor de vernos en nuestra estulticia.