Establecida una realidad el acomodarse a ella es la manera de creer que se es alguien o se está en sociedad; lo cierto es que se fosiliza el momento con lo cual lo real nunca pasa a ser fantástico sino que simplemente es repugnantemente avieso; basado en miserias cotidianas, codicia y apariencias cosméticas que nada tienen que ver con el cosmos sino con una cosmogonía paranoica que establece los parámetros de todo: el resto lo hace el egocentrismo: si no gira conforme a mi criterio, el universo está mal; de éste modo tan simplista se establece la realidad: nos hacemos mayores en edad, pero hay quien nunca llegará a ser adulto ni habérselo planteado; y ese mal nos aqueja: no sólo en la satrapía política, sino también como la lava se ha extendido como un magma por toda la sociedad: para qué hablar de la satrapía, instalada en el momento anterior a la muerte de Franco, y ni un segundo más adelante; para que: cuando reviente, no saldrá un lamento de mi por ninguna de esas vidas de infamia y oprobio.
Acabaron la carrera, y ahí se estancaron: los más avanzados, que normalmente se estancaban antes; lo que hay ahora es una sociedad que empieza a denostar aburrimiento y vulgaridad por los costados…pero no mataron a los diferentes, los zombis salen de todas partes: no estábamos muertos, estábamos tomando cañas.
Acabaron de forma infamante con la gente de los ochenta; la alegría solo la mantenemos de los que quedamos, a solas; la estructura social instalada en la vulgaridad y el ocio a plazo fijo, el amor con contrato de fin de semana y regulación social y el aburrimiento como norma. Y nos refugiamos muchos en la red; y muchos buscan en la red lo que la realidad oculta: acaban ocultándose en la red, subsumidos en su grandeza e inmensidad, se arrinconan y se defienden, del ataque de nadie, pero se sienten agredidos. Es normal: en la red estamos los más excelsos, pero también los más depravados; y la gente prefiere instalarse en lo acomodaticio a seguir su vida: todos los caminos llevan a alguna parte; pero prefirieron quedarse en un momento determinado.
En las grietas la naturaleza de la cultura hizo su camino; en la realidad se impone un criterio que nada tendrá jamás que ver con el criterio oficial y por las esquinas de la red se cuelan historias de amor; chachas disfrazadas de cenicientas, princesas disimulando su condición y mujeres que esconden su inteligencia en cualquier apariencia para no ser descubiertas; mujeres maravillosas hay: de alguna puedo dar fe; de alguna mucho he aprendido, de alguna mucho he sufrido…..la vida se abre paso y en los resquicios de las relaciones quedan siempre esquirlas de apreciación de la realidad que al tiempo valoras: sea por bien o por mal, mis recuerdos me constituyen, mi vida es mía y en algunos momentos no lo ha sido, lo cual no niego; para vivir he vivido, y ahí va lo que ya juzgan los infames y valoraran otros si les da la gana, que al fin y al cabo cuartel tocan retreta y es hora de empezar; que mucho da de sí el tema, y tampoco es cuestión de aburrir al tiempo que se hizo un río y ella mojó sus rizos y todo era bonito cuando ella pasaba por la avenida; y siempre me gustaron ciertas cosas: la que más me ha marcado, es mi pasión incomprensible por las voces femeninas, pero por razones de identificación las mujeres tienden a escuchar mujeres, y de ese modo el bucle dio de si mucha música de muy buen tono.
Siempre queremos descubrirle algo a la otra, sea música, sea lo que sea…siempre queremos descubrir algo en la otra; eso me ha enriquecido mucho. También destroza, pero conforta saber que no todas las que pululan por ahí son del tipo pasivo agresivo tan destructivo, para el otro, para ellas: Por amor a Immabelle lo explica mejor que yo; pero vas cogiendo resultados y ves que el conjunto da de si que sumando los sumandos, vas descubriendo voces femeninas cuando descubren que te gustan las voces femeninas.
El fragor de la inmediatez no me niega la curiosidad por lo que avanza: mientras en los bares y sitios de sociedad se escucha un pastiche deplorable de ritmo y cadencias cuando menos despreciables, o en los exquisitos ponen música de ascensor pero en sistema surround, la gente ha ido adelante.
Dio la impresión de que el jazz acababa cuando ECM bajó el ritmo; que no el nivel; pero sólo ha sido un tomar aire; Buarque envejeciendo con algo más que dignidad, y parecía que esto no avanzaba; cuando como un ciclón apareció la Winehouse: por supuesto al ser una cantante de jazz en estado puro, todo el mundo tenía que hablar de sus desmanes, que no de sus excelencias ¡faltaría mas! y gracias a eso la descubrí: refresca, y está muy bien. Y de repente y sin medirlo ni buscarlo, resulta que son mujeres las que están haciendo todo lo que vale la pena hoy en música en el mundo: no las pazguatas esas de la tv de rima fácil y ritmo de bombo, sino mujeres muy jóvenes con estudios, carreras en conservatorios….y una vanguardia excelsa, primorosa, magistral, con cátedra demostrada y marcando estilo; y además más que disfrutable.Muy creativo lo que hay sin saltar; o saltando; Duffy, Alanis Morrissette, Alicia Keys, Rihanna…..
Garbarek con sus canciones medievales sacó a Agnes Buen Garnas, y en los ochenta entre ella y Carla Bley rompían el mercado: ya tengo aquí escrito que es la única persona que he escuchado tocar el piano con sentido del humor, a Carla Bley; pero es que han entrado en mi vida en oleada, como lo hicieron en los ochenta con la chica de ayer Wendy & Lisa; Linda di Franco, Lisa Stanfield, Y Basia, todo el feeling y el funky reunidos y la esperanza no se pierde: se transmiten por la red y siguen en el mercado clásico, pero ahora hay una muy buena oleada de mujeres al mando de la música que valen más de lo que parece; la esperanza siga abierta: Sólo escuchando a Björk es comprensible toda la tradición de sagas que fascinaban a Borges; En Polaco, Anna María Jopeck da los vínculos; Stacey Kent dará momentos gloriosos; Lisa Ekdahl viene directa de Jan Garbarek del jazz que llegó del frío: como Silje Nergaard; Gabriela Anders rompe topicazos vulgarizantes brasileños, y redunda en las carreras gloriosas: Elis Regina, Marisa Monte, Gal Costa, Daniela Mercury, Simone Bittencourt de Oliveira (sin figueira) y aquí hay marcha que continúa: desde los guettos de áfrica Malía demuestra la real eficiencia, en la red estamos los que escribimos, por la red corre la música empiezan a aparecer cortos en youtube que prometen, y hay actividad cultural en el mundo civilizado: llega la pascua, y esto conforta; porque mientras sigamos algunos vivos, las masas seguirán el paso, y este que vamos avanzando día a día será lo habitual en breve: entonces todos serán los que siempre son, “los de toda la vida” pero el paisaje es de Blade Runner con sus centros de socialización en neolingua y habitaciones donde se fragua la creatividad: Aun los replicantes andamos escondidos, en breve seremos denostados; por los mismos, como hicieron con Blade Runner; pero vamos por delante, y me alegra descubrir que hay más ciberactividad que la que dejamos reflejada en estos posts cotidianos que quedan vagando en el espacio infinito: sigamos; la repugnante estructura social se adecuará more geométrica a nuestra marcha productiva; entonces, nos querrán dar de lado, como hacen ahora para ponerse ellos; pero la obra está hecha, y la cosmética social, ya no cuela: ¿quien oye a Bisbal, los bitels y demás verbeneces?
¿no conoceís a Akiko Yano? la descubrió Pat Metheny, el que inventó la oleada del nuevo Jazz, con Charlie Haden y Carla Bley; ahora le ponen ritmo de musica de ascensor y le llaman chill out.
La cultura no ha alcanzado su entropía; el sistema político si: tomen nota, si saben hacerlo, cosa que esencialmente dudo,pero aquí andamos.
4 comentarios:
Te ha salido un post muy bueno ....echo de menos en la reseña a Norah Jones
No es la que falta; otras si; he dejado eso abierto para que los lectores pongan aquí a los ausentes: a redactar. Y sin faltas de ortografía.
Fats Waller tocaba el piano de maravilla y con enorme sentido del humor.
De las cantantes recientes y aunque no sea jazz, me gusta Madeleine Peyroux.
Saludos.
Si; la Peyuroux lleva dos temporadas muy buenas, la sigo; Fats Waller era divertido, y tocaba, pero lo de tocar el piano, y solo tocar el piano, haciendo humor con la musica sólo se lo he visto a Carla Bley, en San Sebastián.
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