Episcopalalgia

Asentada la algarabía, montemos adecuadamente el retablo de la confusión, que no el de las maravillas: ese no es políticamente correcto pues son tan cultos que en vez de conocer a Cervantes prefieren al progre de moda, y deciden inaugurar infamias con bombo y platillo y la plebe y el populacho dando alaridos: que si Losantos y la cope, que si la liga de futbol, que si cualquier memez elevada a categoría imperativa que no imperativo categórico: porque no vayamos a ver la realidad: hay que “ser positivos” y “mirar hacia adelante” no se nos ocurra pararnos, recapacitar, asumir nuestros errores y empezar desde donde se debe; porque en el camino caen todos a la fosa de la infamia; pero se extiende la soberbia porque hasta en las escuelas se habla en progrez, y conlleva la soberbia: nadie reconoce su imposibilidad, su ineptitud, su carencia ante un problema: sin haber leído ni siquiera la Isla del tesoro dan lecciones de como escribir; y no digamos periodistas y políticos: la historia de la literatura son ellos, se ve que lo pone en el título, o el carnet: pero todos a la confusión, porque en este momento en el que España está en quiebra, todos a medrar, repito,por si acaso

España está en quiebra

Y no es una cuestión de dinero ni de “orden mundial”.España está en quiebra como en el XVI con clérigos corruptos y rijosos, contra natura, con un poder opresivo de la iglesia sobre los fieles, con una monarquía en quiebra encerrada en su estupidez propia y nada más, y alrededor del poder medrando vividores.

Los Góngora, Garcilaso, Quevedo, Velázquez,……..y demás, no los conozco a todos, pero de lo que estoy seguro es de que los que trascendemos estamos en la red, que no en los medios antiguos encerrados en su trampa del capital y el servicio al amo; y desde luego la decencia y la honestidad sea donde sea hay que buscarlos con lupa y ser cauto, que demasiado engañador y tramposo, aprovechado y vividor pulula por todas partes.

no es que la mentira se haya colado; es que la realidad se ha ubicado en la falacia, todo lo contrario es sistemáticamente perseguido.

Y ahí andamos: pero el estado se pudrió, está en quiebra y ahora hay que ponerse a trabajar lo que los tibios siguen destrozando: acabe la algarabía, haya algaradas, semana trágica de quema de sedes de partidos y sindicatos, persecución de infames y una inquisición civil que pida cuentas de toda esta época de infamia, y estatuto de limpieza de sangre, que aquí los hay que se consideran que tienen la franquicia de Dios y la exclusiva de la fe; empecemos, a ver quien resiste el enfrentarse a la verdad de esta época de infamia.

Empecemos ¿que miedo hay que tener? pero me argumentarán que no es positivo,que hay que relajarse.

Época de tibios e infamias,cara la pagamos;cara la pagaremos.