Sería de esperar que el presunto mangante y su supuesto compinche se pusieran de acuerdo en el modo de asaltar el erario público, en los medios de ocultar el robo o en la manera mejor de disfrutar sus ilícitas ganancias. Que descuelguen el teléfono para decirse: "te quiero un huevo", "tenemos que hablar de lo nuestro" y "lo nuestro es muy bonito" rebasa todos los límites que impone la milenaria tradición del gremio de los ladrones. Visto lo visto, no me extrañaría que aquellos trajes a medida que el bigotudo le regalaba al calvo no fueran tales trajes sino ajustados tangas de piel de leopardo.
Esta vez no he sido yo.
He esperado un poco pero sabía que saltaría.
Es lo que tiene, pero esta vez no he sido yo.
(pero si a destacados políticos valencianos los llaman liguerillos y faldiscortis los suyos propios digo yo que......)
¿Podría decirme que camino debo tomar para irme de aqui? preguntó Alicia; "eso depende, en mucho, del lugar al cual quieras ir" contestó el gato. "No importa mayormente el lugar" ; "en tal caso, poco importa el camino" "...en tal de que lleve a alguna parte..." "puedes estar segura de que todos los caminos conducen a alguna parte, en tal de que andes un trecho lo suficientemente largo"
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