Un día de furia

Rajoy

Este hombre es un buen analista político: el mejor que yo haya oído desde que perdí el uso de razón. Los análisis que hace son realmente muy buenos, certeros y precisos. Esta mañana en la cope ha hecho uno de lo de la guerra del Libano, muy acertado. El problema es que no necesitamos analistas , o no necesitamos analistas ahora, necesitamos una puerta a la esperanza; alguien que nos demuestre que conoce al enemigo y le bate en su terreno y con sus armas, cosa que Rajoy no hace: hace bien el examen, se lo entrega al profesor y no se entera de que los demás copian o le quitan sus folios para cambiarlos; se las cuelan todas: a toro pasado si analiza bien los hechos, pero nada mas. Hace falta cerebros operativos, ágiles y consecuentes, combatientes y serios, no sólo en el pp sino en la política española: sino seguiremos con este absurdo baile cortesano de lucimiento de figurines que han hecho su propia entrada en sociedad con las reglas de una casta, y creyendo que los españoles somos imbéciles: no se equivoquen: son ustedes muy malas personas, todos, y cuando nos hinchen un poco mas reventaremos, yo de ustedes empezaría a trabajar y en serio.

Los españoles creo que ya no aguantan más memeces.

Rubianes

Como buen hijo de los setenta , naci en los sesenta y madure en los ochenta; y muchas cosas topiqueras topicadas he debido de deshacerme de ellas, nos inflaron con el miedo como ley progre para evolucionar; ésta generación paga eso caro.

Una cosa que aprendí de los excombatientes de Vietnam, que eran el refugio ideológico de la sumisión y el miedo como política, decían respecto a su bandera cuando la veían quemar en cualquier manifestación: dejamos en aquella guerra X años, esta pierna… por el derecho a poder quemar la bandera; luchamos por la libertad: los extranjeros no deben hacerlo.

Me parece una concepción de un soldado magistral, y así deberíamos aprender, aunque eso debieron aprenderlo de nosotros.

Rubianes se cague en España, mientras sea de los nuestros; la tontería de los nenes de la casa siempre hay que consentirla para poder educarlos; lo malo es que hacen la gracia fuera y se ponen en ridículo, como carot de la rompida y Maragall en Tierra Santa; el único problema de ésta gente es que son suburbiales cerebrales, sin educación ni inteligencia; debemos esperar que aprendan.

¿Debemos esperar que aprendan?