sábado, 9 de septiembre de 2006

Fin de semana a éste lado de la galaxia

El más gran ideólogo de la progresía y el único que ha sabido definirlos ha sido Molotov: “No esperábamos a que nos traicionaran, nosotros tomábamos la iniciativa y nos anticipábamos a ellos” y claro abundó en ello Mao, tan dado a elaborar las frases apropiadas de las galletitas de la suerte: “Donde hay voluntad de condenar, las pruebas acaban apareciendo”

Frases que lleva inserta todo progre de bien, y desarrollan ampliamente: jamás se darán cuenta que donde eso se impuso, nada queda; pero es su estrategia: sálgame yo con la mía, pese a quien pese.

Siempre que no sea a ellos mismos a quien pese, claro.

Instalados en un cómodo sistema económico que pesa sobre otros hombros: “yo no quería ser funcionario, pero si no fuera por mi…” dominan un sistema falaz y autocrático con el cual no están de acuerdo pero “es la realidad posible y queremos cambiar el sistema, pero hay que hacerlo desde dentro” ideología que elaboró adecuadamente el partido socialista francés cuando al día siguiente de la invasión por parte de los nazis, todos se afiliaron al partido nazi: para “destrozarlo desde dentro” cosa que hicieron, una vez liberada Francia por los americanos: los más antinazis eran ellos, los que más habían sufrido y los más protagonistas absolutos: total, la gente que habían machacado sólo eran carne de cañón, lo importante, que eran ellos, estaban a salvo.

Rebeldes de toda rebeldía, rebeldes con contrato con salario y capital, ansiando ver su retrato en los periódicos de tirada nacional, convencidos en sí mismos de su mismidad.

Y claro la realidad les desmiente: acabaron por decreto con la hombría: el hecho de que aun exista les ofende: el hombre perfecto, el “nuevo hombre” no es sino un marica modosito, cobarde y ladino, que ahora es metrosexual, ahora lo que toque; porque claro, hay que ser relativo (aunque en su ignorancia se autodenominan relativistas) lo cual no significa nada mas que hay que estar según el favor del viento.

La entereza, la honestidad, la honradez, son palabras “fascistas” y “machistas” porque claro una mujer normal y correcta “ya no se lleva” y con eso sobreviven, instalados en su estupidez, acosando al que no es como ellos.

El insulto, la descalificación, el silencio social y el acoso con todos los instrumentos del estado.

Que no son pocos.

Ya instalado por mor de los hechos el “ministerio de la verdad” ahora van dando vueltas de tuerca: un día empiezan a controlar las telecomunicaciones y los accesos a Internet porque “hay que educar al pueblo” lo cual sólo significa que dada su ignorancia, no van a consentir que nadie sepa más que ellos. Pero como tienen el poder, lo hacen. Al día siguiente, empiezan a dar pasos para una policía política: no importa lo que hagan ni como, mientras controlemos nosotros todo. Claro la realidad va desmintiendo: va a ser difícil que los soldados en el Líbano desfilen vestidos de plumas y tan solo sea el ejercito un lugar donde cobrar y alcanzar el adecuado lucimiento social: cuando las patatas empiecen a quemar, veremos como lo justifican: pero eso si, tranquilos; de la secta sacerdotal de la progrez, no hay nadie allí que pueda hacerse pupa.

Porque claro lo de morir por la patria o defender España, no mola: ha de ser por la onu, por Annan, por la guaiez. Lo del patriotismo solo renta si eres un ladrón o un asesino: véase eta o carod.

Y casualmente todos sus héroes son personajes esquinados, ladinos, siniestros, de mandar a los demás que hagan, de no dar la cara, de puñalada por la espalda y de que no se entere de que le estoy jodiendo la vida, y de reírse de la desgracia ajena en el silencio intimo, y del miedo absolutamente a todo.

Y claro, frente a eso hay que luchar: entonces hagamos una banda de lo mismo pero de otro modo, de manera que también estemos en el ajo: tal actúa el pp.

Porque claro o eres de ellos o contra ellos, porque fuera del sistema no cabemos nadie, y así van imponiendo su nazismo.

Caerán solos, la realidad los hará abandonar, y actuaran como los cobardes que son; en el medio, habrán dejado tantos cadáveres como hayan podido.

Tenía razón el cerrajero cuando el año pasado me aconsejó que no tuviera el blog a mi nombre: el ataque es cruel y desmedido: obviamente unos se encubren a otros y jamás darán la cara. Véanse los comentarios. Van diciendo poco e intentando ir de razonables, para pasar a la mas cruel de las torturas en el acto segundo; los campos de exterminio ya los deben de estar trazando.

Y así va España; y así lo sufrís: no llegareis ninguno a Navidad con dinero, pero no pasa nada: ellos se han asegurado la liquidez del latrocinio; emboscados tras la corrección política, en Europa la verdad empieza a ser perseguida.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya arenga, me he dejado sin palabras. He de reconocer que un pizca de razón tiene usted. ¿Qué clase de sociedad hemos creado? Unas élites políticas -a ambos lados- despendoladas que actúan en pro de su interés personal o familiar y unos discursos políticos oportunistas,contradictorios, volubles e inconsistentes. Y aquí estamos quienes no militamos, ni vivimos de favores y otras prebendas: primos que salimos adelante con nuestro esfuerzo y muy desengañados de lo que nos encontramos cada día en el camino. Yo, para ser feliz, salgo de Esoaña de vez en cuando. Y que bien me sienta, la semana próxima a Londres, a olvidarme de un rato de la birria de individuos que "trabajan" para el bienestar del ciudadano.

Mar dijo...

Los perros pequeños siempre ladran...y eso debe pasar: que se ven pequeños. Y España no va bien. Me pregunto ¿qué se puede hacer?

Anónimo dijo...

La verdad es que probablemente merezcamos perder lo que no valoramos. Una Sociedad que no lucha por su cultura, sus principios y su civilización, anclada en un insultante bienestar, muchas veces inmerecido y poco trabajado, no merece existir.
Saludos antizp