Y podría ser profesor de instituto.
Y no me gustan los progres en la educación.
Y no me gusta el sistema.
Y considero que esto son las consecuencias de veinte años de infamias.
Pero esto es inadmisible, aunque me de la razón.
...clases de griego en el Instituto de Educación Secundaria, Jordi de San Jordi, tiene 47 años y estaba instruyendo un expediente disciplinario de expulsión definitiva de uno de sus alumnos, que era calificado como agresivo y conflictivo. Precisamente el nombre de este chico fue lo último que pronunció antes de entrar en coma...
¿Podría decirme que camino debo tomar para irme de aqui? preguntó Alicia; "eso depende, en mucho, del lugar al cual quieras ir" contestó el gato. "No importa mayormente el lugar" ; "en tal caso, poco importa el camino" "...en tal de que lleve a alguna parte..." "puedes estar segura de que todos los caminos conducen a alguna parte, en tal de que andes un trecho lo suficientemente largo"
bbb
3 comentarios:
La inacción de los poderes públicos nos ha llevado a esta situación.
Han sido publicadas decenas de encuestas entre profesores en la que se decía que se sentían amenazados, y nadie hizo nada.
El sistema obliga a adolescentes que preferian no estar en clase a asistir. Los padres no quieren saber nada de la indisciplina de sus hijos cuando no la justifican o encubren.
Tengo una cuñada (profesora de instituto público) que durante un año tuvo que aparcar el coche lejos del colegio para que no se lo reventaran,... la respuesta del director del colegio "esto es lo que hay".
Y así nos va
sin paliativos: ojalá al chavalete le den un par de hostias (además de la pena que en justicia le corresponda).
de estas palabras el único y exclusivo responsable soy yo.
hay que ser chulo para hacer lo que ha hecho.
¿que el darle una hostia está mal y es punible? pues que no se la den y, como dice josé javier, aunque él no piense como yo,y así nos seguirá yendo.
siempre me dió asco esa canción que decía "soy rebelde porque el mundo me ha hecho así".
Cuesta poco matar, se paga poco por matar; aquí, el único que pierde es el muerto y los que lo sufren.
Pero al que mata se le "re-inserta", y a veces, hasta se le hace martir. Este engendro de sociedad, condescendiente en exceso, relativista por ignorancia, y "progre" por apariencia es la que nos merecemos por estar ciegos, carentes de juicio y esencialmente aborregados.
Mar
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