viernes, 7 de julio de 2006

Menudo país

  • 1.- Ha salido la Vicepresidenta de la Voge y de las jons en exclusiva, no se si en el telediario o en un programa rosa.

  • Hay que disculpar a los ancianos; ésta,además de anciana es fea. Pero fea de cojones. Supongo que por eso está tan levantisca con el tema de la gripe aviar: tiene cara de loro.

    2.- El periódico que fundó el franquismo como oposición a "Las Provincias" que era de fundación liberal en Valencia, sigue afecto al régimen, y sigue desafecto a la realidad y a la profesionalidad: las tres noticias se resumen en que la culpa del descarrilamiento la tiene Aznar,hay una conspiración del pp y el opus para no se que con la visita del Papa, y claro: todo el cuerpo del periódico se llena de anuncios de casas de putas. Probablemente sea lo unico serio del periódico.
    Y claro, las anunciantes tienen sensibilidad:



Nada, ésto, que es sexualmente correcto, está de luto.

3.-Nada que objetar a que zp se hiciera construir un despacho "lo más próximo" al altar Papal y que ahora no va ya a ir a la misa por terror a que lo abucheen. Nada que objetar a que diga que "no va con la familia" porque es un acto oficial, y asi "relativiza" y se va a plantar delante del Papa con su mujer y la suegra.


Calzonazos.

4.-Desde éste blog, tan renuente, reconocemos los éxitos del gobierno: como en representación del Gobierno van el lelo de Las Palmas y Moratinos, demostrando el Savoir Faire de la diplomacia Española, Moratinos ha enviado al Palacio Arzobispal un libro de Paulo Coelho como regalo para El Papa, y un ramo de flores para su señora.

5 comentarios:

Joan Pirata dijo...

Ja, ja, ja, ja, ja

Lo del ramo de flores para la Primera Dama Vaticana ha sido buenísimo.

Anónimo dijo...

“España es un país de gentes sin educación; donde la envidia, que es el peor pecado, es el pecado nacional, donde la mala leche es brutal y en el que, junto con Italia, hay mayor cantidad de sinvergüenzas del mundo; aquí el pícaro, que en cualquier lugar se le mete en la cárcel, es un modelo y se le alaba y exalta; en España te engaña todo el mundo, el editor, el fontanero y el taxista...”
“En España nadie se plantea nada desde una perspectiva moral; este es un país de salvajes y de cafres; España vista desde el extranjero resulta un país ridículo, siempre estamos peleándonos con nuestra sombra y los extranjeros se quedan atónitos cuando ven lo que pasa aquí”.
Con la investigación sobre los últimos días de su padre aún reciente, Fernando Sánchez Dragó asegura que el cinismo y la agresividad que desencadenaron la Guerra Civil son los mismos de ahora: “el salvajismo no fue perpetrado por las ideas sino por la gente, que aprovechaban para matar al que le debían dinero, o al marido de la mujer con la que se acostaban o por ajustes de cuentas”.
“El espíritu de la Guerra Civil está tan vivo como entonces, lo que pasa es que no tenemos un ejército levantisco, hay prosperidad y la gente no se va a echar a la calle, y estamos en Europa, pero las líneas de fuerza son las mismas: los separatismos, los problemas con la Iglesia, el rumor de sables, y la cuestión pedagógica y de la enseñanza”.
“Es por todo esto que en la última línea del prólogo de Muertes paralelas proclamo, y sé que esto me granjeará no pocos problemas, que lamento profundamente haber nacido español”.


(A contraespaña, de Fernando Sánchez Dragó)

Anónimo dijo...

“España es un país de gentes sin educación; donde la envidia, que es el peor pecado, es el pecado nacional, donde la mala leche es brutal y en el que, junto con Italia, hay mayor cantidad de sinvergüenzas del mundo; aquí el pícaro, que en cualquier lugar se le mete en la cárcel, es un modelo y se le alaba y exalta; en España te engaña todo el mundo, el editor, el fontanero y el taxista...”
“En España nadie se plantea nada desde una perspectiva moral; este es un país de salvajes y de cafres; España vista desde el extranjero resulta un país ridículo, siempre estamos peleándonos con nuestra sombra y los extranjeros se quedan atónitos cuando ven lo que pasa aquí”.
Con la investigación sobre los últimos días de su padre aún reciente, Fernando Sánchez Dragó asegura que el cinismo y la agresividad que desencadenaron la Guerra Civil son los mismos de ahora: “el salvajismo no fue perpetrado por las ideas sino por la gente, que aprovechaban para matar al que le debían dinero, o al marido de la mujer con la que se acostaban o por ajustes de cuentas”.
“El espíritu de la Guerra Civil está tan vivo como entonces, lo que pasa es que no tenemos un ejército levantisco, hay prosperidad y la gente no se va a echar a la calle, y estamos en Europa, pero las líneas de fuerza son las mismas: los separatismos, los problemas con la Iglesia, el rumor de sables, y la cuestión pedagógica y de la enseñanza”.
“Es por todo esto que en la última línea del prólogo de Muertes paralelas proclamo, y sé que esto me granjeará no pocos problemas, que lamento profundamente haber nacido español”.


(A contraespaña, de Fernando Sánchez Dragó)

Anónimo dijo...

“España es un país de gentes sin educación; donde la envidia, que es el peor pecado, es el pecado nacional, donde la mala leche es brutal y en el que, junto con Italia, hay mayor cantidad de sinvergüenzas del mundo; aquí el pícaro, que en cualquier lugar se le mete en la cárcel, es un modelo y se le alaba y exalta; en España te engaña todo el mundo, el editor, el fontanero y el taxista...”
“En España nadie se plantea nada desde una perspectiva moral; este es un país de salvajes y de cafres; España vista desde el extranjero resulta un país ridículo, siempre estamos peleándonos con nuestra sombra y los extranjeros se quedan atónitos cuando ven lo que pasa aquí”.
Con la investigación sobre los últimos días de su padre aún reciente, Fernando Sánchez Dragó asegura que el cinismo y la agresividad que desencadenaron la Guerra Civil son los mismos de ahora: “el salvajismo no fue perpetrado por las ideas sino por la gente, que aprovechaban para matar al que le debían dinero, o al marido de la mujer con la que se acostaban o por ajustes de cuentas”.
“El espíritu de la Guerra Civil está tan vivo como entonces, lo que pasa es que no tenemos un ejército levantisco, hay prosperidad y la gente no se va a echar a la calle, y estamos en Europa, pero las líneas de fuerza son las mismas: los separatismos, los problemas con la Iglesia, el rumor de sables, y la cuestión pedagógica y de la enseñanza”.
“Es por todo esto que en la última línea del prólogo de Muertes paralelas proclamo, y sé que esto me granjeará no pocos problemas, que lamento profundamente haber nacido español”.


(A contraespaña, de Fernando Sánchez Dragó)

Anónimo dijo...

“España es un país de gentes sin educación; donde la envidia, que es el peor pecado, es el pecado nacional, donde la mala leche es brutal y en el que, junto con Italia, hay mayor cantidad de sinvergüenzas del mundo; aquí el pícaro, que en cualquier lugar se le mete en la cárcel, es un modelo y se le alaba y exalta; en España te engaña todo el mundo, el editor, el fontanero y el taxista...”
“En España nadie se plantea nada desde una perspectiva moral; este es un país de salvajes y de cafres; España vista desde el extranjero resulta un país ridículo, siempre estamos peleándonos con nuestra sombra y los extranjeros se quedan atónitos cuando ven lo que pasa aquí”.
Con la investigación sobre los últimos días de su padre aún reciente, Fernando Sánchez Dragó asegura que el cinismo y la agresividad que desencadenaron la Guerra Civil son los mismos de ahora: “el salvajismo no fue perpetrado por las ideas sino por la gente, que aprovechaban para matar al que le debían dinero, o al marido de la mujer con la que se acostaban o por ajustes de cuentas”.
“El espíritu de la Guerra Civil está tan vivo como entonces, lo que pasa es que no tenemos un ejército levantisco, hay prosperidad y la gente no se va a echar a la calle, y estamos en Europa, pero las líneas de fuerza son las mismas: los separatismos, los problemas con la Iglesia, el rumor de sables, y la cuestión pedagógica y de la enseñanza”.
“Es por todo esto que en la última línea del prólogo de Muertes paralelas proclamo, y sé que esto me granjeará no pocos problemas, que lamento profundamente haber nacido español”.


(A contraespaña, de Fernando Sánchez Dragó)