martes, 18 de julio de 2006

María eligió la mejor parte, y no le será arrebatada

Maria autem meliorem partem elegit, quae non auferetur.

Lc 10,41-42


Los amigos de Jesucristo han dado mucho juego a la teología y a la historia. Mi comprensión quizá sea irrelevante; no por ello me resisto.

Marta es una mujer que no para, siempre está haciendo cosas. María en cambio, nada hace, se pasa el día rezando y absorta en sus pensamientos; y Cuando Marta se queja a Cristo éste le dice que María eligió el mejor camino.

¿y si no habla de nada críptico?

Todos hemos tenido épocas de mucha actividad desde temprano hasta tarde, sin parar ni encontrar tiempo para hacer nada; al punto de al acostarse no poder dormir por exceso de cansancio. Y con el tiempo esa época pasa dando lugar a una placidez vital, o no.

Pero esa época y esa gente, existen.

También hay época en la cual nada se hace; ver tv, ver películas, oír música leer novelas, acabar los días con la sensación de no haber hecho nada, de nada. Momentos infinitos, larguísimos días sin sustancia que al recordarlos en tu vida por aplazado que sea el tiempo los recuerdas como esa época, sin ninguna distinción.

¿y no son comparables éstos momentos a Marta y Maria?

Creo que son actitudes muy reconocibles en nosotros mismos éstas.

Pero en ese pasaje hay una sonada ausencia: lázaro, el hermano. El amigo de Jesucristo.

¿No estaba cuando ese pasaje? ¿había ido a mercadona?

A lo mejor el evangelio es más sabio.

Marta quizá aprovecha su vida y necesita ser consciente de ello en su capacidad de no parar; quizá necesita saber que está viviendo su vida; María ya sabe que todo es efímero y banal, y que realmente lo importante no se hace día a día.

Y Lázaro es todo. Hay momentos en la vida que hay que cerrar, enterrarlos bajo siete llaves y volver a empezar de cero absoluto: resetear el cerebro y comenzar de cero. Morir y volver a nacer. Resucitar. Lo otro pasó; sientes profundamente todo, pero necesitas acabar toda esa época y volver a empezar, necesitas resucitar.

Y una vez te ha sucedido, y son momentos duros de la vida, sabes que aquella vida pasó y que ahora vives otra.

Creo que me ha salido un buen post.



.

18 comentarios:

Protágoras dijo...

Soy Marta que está deseando ser María. Creo que lo conseguiré, en todo caso tus palabras son, ahora, para mi, luz. Gracias.

Ignacio dijo...

Pues bien; pero yo sólo interpreto.
Si acaso el agradecimiento a los protagonistas, a Cristo o a los evangelistas, digo yo.

Mar dijo...

Creo que sencillamente has estado maravilloso. Más besos.

Mar

Peggy dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Siempre escribes buenos posts...
Besos misticos.

Ignacio dijo...

Sois muy amables, la verdad; pero es que este post, y unos cuantos mas, tiene ya tiempo, son los evangelios, son la ventaja de pertenecer a la unica cultura sobre la tierra. Yo solo os lo cuento, el merito no es mio, en todo caso es de los evangelistas, de lso protagonistas, de JEsucristo.

Anónimo dijo...

Te ha quedado de "chapó"
Yo mismo soy un Lázaro que ha nacido a una nueva vida y la estoy viviendo "Carpe diem".
Gracias por haberme hecho verme reflejado en tu post.

JC dijo...

como siempre extraordinario, ignacio. te ha salido un muy buen post premonitorio de una nueva vida.
un abrazo

Luis Amézaga dijo...

A veces Marta, a veces María, siempre Lázaro.

Anónimo dijo...

Primero decirte que me uno a los demás muy buen post.

En una etapa de mi vida fui Lázaro, ¿es duro?, si. Pero hay que arriesgarse, lo importante y tambien me uno a l misma frase "Carpe Diem"

Anónimo dijo...

Siempre tiendes a tener buenos post, yo me he estado preguntando si estaria en mercadona tb....y por cierto....kien es esa Mar que tantos besos te manda???

Kiss

Lola.

Ignacio dijo...

Supongo que Mar, como todas mis lectoras (los miles de millones)es una mujer guapisima y está como un tren.
Yo no tengo lectoras vulgares, las mias son todas de lujo.
Aqui hay clase. Ni un duro, pero clase, a kilos.

Montse dijo...

Hola, mira, no te conozco de nada, he llegado aquí desde "la casa de las palabras". La parábola que utilizas es una de las que mejor entendí cuando me explicaban religión en la escuela. Pero para mi tiene más de una interpretación. Me temo que hay muchas Martas, efectivamente, que luego se quejan de lo que les depara el destino, sin darse cuenta de que el destino nos lo montamos día a día nosotros mismos... excepto la parte digamos "imponderable", claro!

Si no te importa, volveré.
Saludos desde mi mar.

Peggy dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mar dijo...

Está bien, confieso: soy un topo enviado por Cerolo.

o s a k a dijo...

no conozco mejor sensación que la de renacer a la buena vida


n a c o

AMDG dijo...

Eres un crack Ignacio. Feliz Navidad.

Anónimo dijo...

Como una luz me llega tu mensaje, en el momento exacto, preciso, como si para mi lo hubieras escrito, gracias, maestro