La tensión proverbial

Le interesaba que hubiera mucha tensión dijo zp: como con un resorte, toda la blogosfera antizp se dedicaron a declamar ofensas, cosas que “no se pueden aguantar” y a palmear cualquier iniciativa del gobierno: a favor, o en contra. Zp tuvo su agitación y su tensión: y todos creyendo que están en contra, encantados, de haberse conocido a sí mismos.

Habrá quien piense que “no se puede cambiar el sistema” e incluso alguno habrá que sugiera enormes poderes ocultos que todo lo dirigen; y no es así, es mucho más simple: es una oleada en la cual la gente está polarizada y cada vez más entre ellos, bajo unos epígrafes ya obsoletos de derecha/izquierda; cuando la real oposición, contraposición o dialéctica de los opuestos es “nosotros/ellos” siendo ellos la satrapía burócrata elefantiásica que nos gobierna y condiciona: mi enemigo no es el comunista ni el derechista; mi enemigo es quien fabula tramas, ardides, cuitas y engaños para que la gente se despiste y no puedan vivir su vida y se les niegue el acceso a la libertad; lo otro lo discutimos en el bar: nos alejamos de lo esencial en discusiones a veces más patéticas que el sexo de los ángeles, y no queremos ver una realidad en su crudeza total; por muy bien que argumentemos, mientras no se vaya a la esencia nada se conseguirá y eso la satrapía lo está dominando; se genera mucha tensión, se ocultan los problemas reales y se hacen animaladas, a cada cual mas gorda: no pasa nada, luego llegará el pp y consolidará cualquier estupidez.

No es cuestión de grandes poderes, sino de que cada cual arguya su libertad: y luego, ya a trabajar: la palabra mágica, como la estaca para Drácula con todos los políticos y burócratas es : listas abiertas.

Mientras tanto si quieren tensión les daré sosiego, mientras quieran confrontación, veré a ver que quiero yo, y lo primero es librarme de gente así.