Andamos por el mundo sembrando flores sin saber su nombre

Flores que alborotan, flores, y lectores que pasan, y muchos se quedan: si esto es literatura no lo sé (sí lo sé) pero confirman en dos días que a La Galaxia la hacen sus lectores, conforme al inesperado mail de Dhavar; conforme al inesperado mail de una chica que se ha agregado como seguidora, del cuadro de gente maravillosa en general; es seguidora según blogger: y me recomienda leer la galaxia: supongo que es un automatismo de google, pero me ha gustado sentirme invitado por otros: si algo es la galaxia lo es porque no es mía: mis lectores me constituyen.

Es muy de agradecer que la sientan propia: no hay obra si otro no la siente suya, y eso conforta mi espíritu: el trabajo al final no es en lo echado a perder, sino que se constituye como un auténtico placer: a alguien le gusta, alguien lo recomienda: y escribimos aquí a cambio de nada, absolutamente de nada: nadie nos va a retribuir el tiempo ni valorará públicamente: quien compra un libro, o un periódico, rentabiliza su dinero, nosotros somos gratis: y aun así fidelizamos,es admirable, al menos, para mi, en este tiempo de alea y confusión como lo fue el XVI, en una pasada, en una ráfaga, por vete tu a saber qué, lectores entran…….y continúan siguiéndonos: La Galaxia son ellos, no yo; como todo en internet es la inmediatez, lo evanescentemente cercano, la cita a ciegas

pase por esa puerta: ahora

y le doy media hora

para cambiar mi vida…..

y en un flash, algunos se fidelizan, y en un instante, cambiar su vida, no se si lo hacemos: pero en gran medida cambian la nuestra y de ese modo la realidad se impone: la gente se informa y toma opinión más en la blogosfera que en la prensa, y se origina el eterno y redundante bucle de crecimiento y retroalimentación: porque no somos estáticos: opinan cuentan dicen valoran, discuten…….y por eso vale la pena: porque dejan todo su perfume por la galaxia, cuando vienen y nos condicionan y nos liberan de las horas y los encantos encerrados dentro de un libro y nos dan una razón.

Mis lectores me constituyen, muchas gracias.