martes, 9 de junio de 2009

La crisis de la libertad

Que es la única que hay: con Aznar ya se preveía la proximidad de la entropía del sistema financiero: a hacer funcionarios, y a facilitar el endeudamiento de la gente: en una o dos hipotecas, en uno o dos coches.. con sus correspondientes impuestos, elevados, claro, seguros, y la necesidad de un montante de ingresos desmedido: no pasa nada: además los fines de semana, carísimos: y drogarse casi obligatorio: no sólo la propaganda (todo el día diciendo no consuman, incita al consumo) Valencia esta llena de carteles anunciando las drogas : “Cocaína” “Éxtasis” y en pequeñito apenas visible “es malo

La crisis del capitalismo financiero y del sistema fiduciario y degradado de especulación y codicia se veía venir desde Aznar: prepararon a la gente, para que sea lo que sea estén atrapados en la jungla de deudas, impuestos, cotizaciones y necesidad de subvencionar al sistema, y de ese modo la gente en vez de echarlos a patadas, está esclavizada por que el sistema ha generado la manera de que su preocupación sea la subsistencia: hay una componente de  despreocupación en cada uno, lo cual no quita la perversión del sistema preocupado de su perpetuación, y de nada más.

La gente no tiene libertad: ni de cambiar de ciudad por trabajo, aherrojados a una hipoteca, ya no digamos los divorciados: sometidos a un chantaje infame; paga aquello por lo que te endeudaste y con lo que te quede guárdalo….y disimula que el vecino no lo sepa; así se aseguran la sumisión de la gente, con la que está cayendo: los sindicatos, siguen engordando: al menos en Valencia, las oposiciones de la Generalidad son pactadas con los sindicatos: en la práctica significa que no son sino un paripé de control de a quien hacen funcionario y a quien no sobre todo: pero bueno, la gente sigue eligiendo entre los partidos, como quien elige entre equipos de futbol.

La crisis es la perdida programada de la libertad, y a la gente parece que le gusta.

7 comentarios:

Meciendocunas dijo...

Este sistema se cae, ergo nos van a llevar a otro.


Este sistema fue bueno para ellos, el que viene tambien lo será....siempre que nos dejemos llevar por ellos en esa transición.

La transición fue tambien planificada. Las variables han dado el valor adecuado en el momento adecuado. La gente está aborregada, sometida, engañada y confusa. Y el sistema ha llegado al final de su vida útil. Es perfecta la conjunción de los astros. Pasaremos del aparatejo A al aparatejo B. Seremos un "modelo de transición" a escala planetaria. Lo que viene es feo de cojones, pero es lo que hay.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Lo que viene es muy, pero que muy feo, y ahí los tienes, tocándose los cojones.

José Javier dijo...

Dijo Roosevelt:

"La persona o la nación que de más importancia a sus privilegios que a sus principios, pronto perderá ambos"

Y en ese proceso estamos Ignacio.

Hemos cambiado la Igualdad por el multiculturalismo, la Libertad por lo "políticamente correcto", la Democracia por la partitocracia, y así nos va.

Y esto se va a poner peor

o s a k a dijo...

y lo peor es que todos colaboramos en mayor o menor medida a la debacle de la libertad posible (que jamás logró ser alcanzada, pero al menos se buscaba). Perdemos la visión integral de la vida y nos conformamos con vistas parciales: el coche, el trabajo, la hipoteca, el polvo del fin de semana, las vacaciones de verano,... y cuando alguna de esas variables reduccionistas se tambalea nos sentimos desamparados.

Vamos hacia la Edad Bárbara, la llamemos como la llamemos: la libertad sólo se podrá encontrar encapsulada en pequeñas cuevas y habrá que conformarse con la luz de las estrellas para caminar en la negrura espesa de la ignorancia y la maldad.

n a c o
materialworld

Butzer dijo...

Antes al menos existía la figura del cesante. Ahora directamente si hay 10 puestos se los reparten de por vida...

Meciendocunas dijo...

Yo propongo plantarse. Hasta aquí hemos llegado, y empezar a organizarse como siempre hemos hecho los de pueblo. Nadie tiene nada que enseñarnos, solo recordar.

De puerta a puerta, de calle a calle, de barrio a barrio, empezar a dar la espalda al sistema. Ir poco a poco aprendiendo a no contribuir, sacar la pasta del banco y dejar lo básico. Debemos volver a la realidad poco a poco, y en ella montar algo cercano a la gente, desde la gente. Lo montado que no sea ni utópico ni happy flower, sino real, asumiendo cosas duras y blandas, bueno y malo, oscuro y luminoso. Debemos olvidarnos de tanta mecida de cuna y empezar por creernos hombres.

Hay quien asegura que lo que viene será patriarcal hasta las trancas. No lo dudo. Lo decadente siempre ha estado asociado a la feminización social. Una vez venga de nuevo lo audaz, impulsivo, heroico, clánico, honoráble y místico, al estrógeno social le quedan 3 primaveras.

Debemos adelantarnos montando algo entre todos de tú a tú y sin tanta mariconería.

Ignacio dijo...

¿y que montamos?