miércoles, 13 de diciembre de 2006

Galaxia austral

Del mismo modo que pertenece a la parroquia de Jorge, la galaxia hoy se ha hecho australiana.
Pero australianos, de los australianos de toda la vida: habla Jhon Howard, su presidente

”Los INMIGRANTES, NO los AUSTRALIANOS, son quienes DEBEN ADAPTARSE. Cójanlo o déjenlo. Estoy harto de que esta nación se preocupe de si ofendemos a algún individuo o a su cultura. Desde que los terroristas nos atacaron en Bali, hemos experimentado una oleada de patriotismo en la mayoría de australianos, sin embargo, el polvo de los ataques apenas había desaparecido cuando lo políticamente correcto apareció y una muchedumbre comenzó a quejarse por la posibilidad de que nuestro patriotismo ofendiese a otros.


Esa idea de que Australia es una comunidad multicultural sólo ha servido para diluir nuestra soberanía y nuestra identidad nacional. Como australianos, tenemos nuestra propia cultura, nuestra propia sociedad, nuestra propia lengua y nuestro propio modo de vivir.

Hablamos principalmente el INGLES, no el libanés, el árabe, el chino, el japonés, el ruso, o cualquier otra lengua. ¡Por lo tanto, si usted desea ser parte de nuestra sociedad, aprenda nuestra lengua!

La mayor parte de los australianos creen en Dios. Esto no es un prejuicio de algún cristiano derechista, es un hecho y es que hombres y mujeres cristianos fundaron esta nación sobre principios cristianos.


Aceptaremos sus creencias, y no le haremos preguntas. Pero daremos por hecho que usted acepta las nuestras y vive en paz y armonía con nosotros. Si la Cruz le ofende, o no le gusta, entonces debería considerar seriamente el marcharse a otra parte de este planeta.


Pero con que se quejen una sola vez, lloriqueen, no acepten nuestra bandera, nuestras creencias cristianas, o nuestro modo de vivir, les animaremos a hacer uso de otra gran libertad australiana: ‘ EL DERECHO DE MARCHARSE ‘.”


La fuente de la noticia es Eurabian news

2 comentarios:

Mar dijo...

que me ha gustado, oye...

Anónimo dijo...

Sí, es de buena educación: adonde no me invitan no voy...