jueves, 12 de mayo de 2011

La vehemencia

El vagabundo de Stevenson es coherente: el retrato, fiel.

El arzobispado de Valencia pagó una estancia de jeque árabe a Leonardo Boff, al cual yo tenía ya estigmatizado: en vez de ver la imagen, había leído sus obras, cada uno pierde el tiempo como quiere. Leonardo Boff dio unos cursos sobre como había que cambiar los nuevos diez mandamientos, que estaban ya pasados de moda y tocaba hacerlos modernos y guais: los nuevos diez mandamientos de la tierra; en un alarde de humildad, un cura enmendándole la plana a Dios: no es el primer caso; el hecho de comentarlo me valió un desdoro social y la maledicencia del barrio.

El entonces obispo y yo tuvimos alguna que otra disensión.

Uno vestido de cura en Puente La Reina con una guitarrica mientras tocaba recitaba a Paulo Coelho, que es muy profundo, mientras dos patiscortis vestidos de Lady Gaga pero en seglar le hacían coros y palmas; me salí de misa; el Cura de Logroño tenía dos catecúmenos que no sabían hablar y los iban a nombrar curas, ya lo deben ser: la liturgia de la palabra se la carga el seminario; Los desmanes de Rouco apenas se conocen, porque lo de invitar a los del Ibex 35 a comer todos los meses debe ser rollo guai y seguro que lo hace con unas intenciones muy buenas de mucho bien, lo de faltar a la palabra, también, otras cosas de otra índole, también. El secretario de la conferencia episcopal, tras su sesión de botox dice que las abortistas son condenadas, pero se niega a condenar al Borbón que promulga la ley.

Le montan un negocio a alguien como web de información oficial, y le dan pábulo a una que entre sus escritos está el que “su teología es de las estrellas” de no se que novela de elfos y hadas, y lo ponen de ejemplo. Uno, del cual si yo dijera lo que sé, temblaríais.

Espero y deseo que toda la estructura del catolicismo me denueste: yo con esos, no voy. no tengo nada que ver. La defensa de los católicos para mi, se ha acabado: el catolicismo acaba para mi hace al menos cinco Papas; la organización de ahora de multinacional de la culpabilidad tiene para mi la misma credibilidad que Greenpeace. No creo que tenga ningún argumento para defenderlos; y a nadie aconsejo que nada espere de esos: se han convertido en un sitio más del mercado, los mercaderes, mercadean. Que les den.

3 comentarios:

María Cusí dijo...

Ei Infierno de Dante esta lleno de curas, obispos...

ZP Nunca Mais dijo...

Supongo que te refieres no al catolicismo como pensamiento sino como estructura, como jerarquía y como burocracia.

Museros dijo...

Completamente de acuerdo.