La inquisición española es distinta, de otra conformación y configuración, con otros criterios y preceptos que las demás formadas en la misma época. El catolicismo, si existe es por España, que no por el Vaticano: nadie se equivoque, quien dio rigor al catolicismo es España, y por eso estamos inmersos siempre en la leyenda negra, tan adorada por todo el sistema, por todo el mundo: pero España no tuvo esclavos, jamás, no tuvo colonias, que eran provincias españolas y todas con el mismo rango, y las mujeres no han perdido jamás su nombre ni apellidos al casarse, como en el resto del mundo; que como todo el mundo sabe, la historia empieza en la algarabía gabacha, y sólo con los dogmas de fe por lo civil ahí establecidos, y la historia es lo que le parece bien a la progrez: de este modo, la liberación de la mujer es cosa de la izquierda y nada más, ni hubo mujeres, ni hubo placer, ni hubo sexo antes de que la progrez lo descubriera.
Y por supuesto el constructo vaginista de que el hombre es malvado y opresor, se magnifica a cada día, porque la mujer tenía prohibido hasta respirar sin permiso como todo el mundo sabe, y se les prohibía todo ¡no podían estudiar! ni nada, ni votar: y si ,fué la izquierda la que prohibió el acceso a la universidad y el derecho al voto: da igual, la culpa es de los fachas, que nosotros somos progres ergo per se somos la sabiduría.
Siguen sin hacerse públicos los datos de los suicidios: hay orden expresa en el ministerio de justicia de hacerlos parecer otra cosa; del mismo modo no hay datos de las denuncias falsas ni de las agresiones a hombres por mujeres, pero es por nuestro bien: hay que liberar a la mujer para que sea un coño con patas, lo quiera, o no.
A mi no me extraña nada.
La diferencia establecida en Trento y marmolada en la evolución católica española da la universidad, la escuela y la educación secundaria; el Padre Jofre inventa el primer manicomio, en Valencia y con ello la atención al enfermo mental, Roma inventó los caminos y la legislación para conductores, y desde ahí, se consiguió evolucionar y establecer un rigor católico formal para el mundo: por ese rigor España no tuvo colonias, que eran provincias, ni esclavos.
España no tuvo esclavos porque el catolicismo inherente al sistema lo impidió.
La mujer nunca tuvo impedimentos de ningún tipo en España: así lo atestigüan las actas de la inquisición.
Otra cosa es que si en 1950 no se había inventado el bikini, pudieran usar bikini; cosas imposibles nadie pida, pero no ha habido ninguna opresión real a la mujer: y no obvio la condición humana. El parricidio en España siempre ha sido de la mujer al hombre.
La leyenda negra no es un constructo literario; tampoco una trama de sociedades secretas: simplemente, el vigor de la estupidez es más propagado que el fulgor de la inteligencia, un destello de inteligencia es una señal para que todos los mediocres disparen, por si acaso. Son más los tontos, y por tanto la excelencia está proscrita.
La vergencia de la red está generando una auténtica diversificación y clasismo social que no lo veo, ahora, mal: no sé que dará de si. Pero si antes socialmente tenias las limitaciones de espacio, y comunicación inmediata, esas barreras han caído: de ese modo el control social sobre los elementos destacados por una u otra razón del medio, es casi imposible: nadie puede ahogar a una inteligencia en base a subsumirla en un medio de estupidez mediante el aislamiento social; de ese modo en las redes sociales lo que deberían ser los amigos “naturales” por proximidad, se diluyen en base a los criterios que cada cual considera mas propicios para sus relaciones.
Y algo se ha puesto en evidencia los últimos días, aunque tan sólo se haya puesto en evidencia para mi: a cuenta de la demonización de los controladores y su programado auto de fe para que acaben en la hoguera apiolados por la envidia, se han suscitado discusiones: contra argumentos, al final aplican la Ley de Ignacio, o como neométodo de desdoro, un enlace, a un periódico, con un artículo de un catedrático.
Suso de Toro es catedrático, y yo puedo demostrar que hay dos catedráticos en la universidad de Valencia que saben escribir sin faltas de ortografía.
Pero no es este el asunto. Es mucho más grave.
El considerar a alguien autoridad por haber medrado en el sistema, visto desde la cultura que gracias al catolicismo tengo, además de ser un desdoro para tu interlocutor es una rendición al calvinismo puritano, según el cual más arriba estés en la escala social, sea política, burocrática o económicamente, más cerca estás del cielo y más valido para la religión.
Eso es puritanismo calvinista.
Y contra eso de que los ricos son mejores nunca ha luchado la progrez, sólo el catolicismo: nunca se ha valorado por la promoción social, ni se ha ninguneado por eso, sólo por las prendas de cada uno, y nada más: lo otro es accesorio.
Pero claro, yo me eduque en un país católico, y por eso soy ateo, porque de los sarracenos sería degollado; y por eso soy anarquista, porque demuestra Kropotkin que hay que estar contra el capital financiero y la santificación de la riqueza como bien en sí mismo, pero claro, es mejor rendirse como está haciendo la iglesia católica a la herejía calvinista y puritana, porque es políticamente correcto, y así no te significas en sociedad y no te aíslan: que hay que pertenecer a algún grupo, con talante, con centrismo, con calculada estupidez, que acaba ahogando a las personas. Porque es muy duro pensar en rigor y quedarse solo: lo sé, pero claro, no caeré en el puritanismo. Yo no soy como toca, ni soy políticamente correcto ni quiero puesto en sociedad ni me voy a vender o a callarme por amenazas o promesas de puestos increíbles en la administración.
Y obviamente estoy equivocado, porque la sociedad va en un camino en el que yo, no quepo; y obviamente en sociedad hay que ser social, y eso es así, pues bien, puedo asumir que la sociedad me execre, me debilite, me desprecie o ningunee, acaben matándome o declarándome enfermo para poder apiolarme, eso no lo inventó Stalin, lo inventó la inquisición, puedo asumir lo que personalmente estoy asumiendo, y deplorar el ver que lo está teniendo que asumir muchísima gente en España, hombres divorciados sobre todo; y puedo asumir que “aquí, estorbo” sin problema.
Pero si estás hablando conmigo, sea aquí sea en facebook, no me desprecies a lo puritano poniéndome un enlace a un artículo de la prensa del régimen diciéndome que “es de un catedrático” porque eso, cuando menos, es de mala educación.
“Es que deberías ser más comedido en tus maneras” y tu deberías ser Raquel Welch, pero si yo te he asumido como eres, puedes no asumirme, pero no me digas que siga a un modelo social determinado, porque el catolicismo me lo impide, siendo ateo me puede mi educación. Admíteme o no, pero desde luego, eso de darme ejemplos de la sociedad como modelo a seguir es un ninguneo y desprecio impresentable: pero el calvinismo puritano se impone en la sociedad, lo veo, lo sufro, me río, y lo aguanto, pero en la esfera de lo personal jamás lo asumiré.
Porque yo, soy Español y estudié en un colegio Español. No me crié en Manhattan (se dice manatán) ni quiero ser presidente del mundo, ni quiero ser un ignorante en inglés, prefiero seguir leyendo en castellano, que aun descubro mucha belleza en los escritos de aquí, aunque conozca los idiomas para poder funcionar en otros países; no caeré en la adoración al poderoso por el hecho de serlo.
Ninguno de los que tanto adoran el sistema sajón americano de los que he conocido en persona y tienen veneración por el sistema de USA me ha sacado los ejemplos que me habrían desarmado: todos me hablan del sistema, los impuestos, la libertad y no se que. Ninguno me habla de Jazz, del pop, o de los hermanos Marx. Sólo del sistema económico, y yo soy mas de los hermanos Marx y el Jazz, el pop y Blade Runner, que le voy a hacer.
Es que soy Español, ateo, anarquista y me eduqué en el catolicismo. No me doy golpes de pecho en las iglesias ni busco la complacencia del poder.
Apañaros.