miércoles, 15 de diciembre de 2010

Cartografía de Borges

En el cuento de Borges la cartografía alcanza tal paroxismo que llegan a hacer los mapas a tamaño natural, escala real: de tal finura que se superpone a la realidad que no se distingue el mapa de la realidad; la biblioteca de Borges es infinita, llena de lectores dispersos y obsesos con toda la información en ella; en este momento de la historia tenemos una situación ´more sugerente: no hace falta la alineación de planetas del día 21 (que la habrá) ni las consignas sectarias demagógicas que son ya rémora del pasado. No sólo tenemos cámaras en las calles grabando la realidad, sino que además tenemos la tecnológía necesaria para guardar y almacenar todo lo grabado.

De tal vicisitud, la naturaleza cotilla de los débiles de espíritu, magnificada so capa de cualquier oficio, afición u obsesión disfrazada de cientifismo, puede tener alas hasta agotar vidas; del mismo modo que la gente no estudia, no mejora, no crece como persona, sino que tan sólo justifican su vida narrándola en un curricula ridicula, que no viven por su vida sino por su cv, en la misma sazón la gente que busque información puede agotar su vida en el objeto estudiado: ni comprenderán lo estudiado, ni habrán vivido, ni siquiera habrán gozado de su propia vida ¿y no beneficia eso a un estado policial socialdemócrata comunista? todos los idiotas que antes pedían informes financieros, vidas laborales y demás memeces ahora se ahogan intentando cotillear la vida de los que viven; los que se creen más aviesos, utilizan a esos como herramienta para tener su ejército de simios amaestrados y dominar el mundo, como alardea Alfredo Pérez de que lo sabe todo de todos ¿y porqué no nos cuentas lo tuyo, asesino? porque todo aquel que cotillea vidas ajenas es por el vacío de la suya propia, y buscan en vidas ajenas sin más objetividad que la de denunciar sus propias carencias, miserias y deleznables ejes de su condición humana.

Habrá quien esté dejando su vida buscando información, e información hay; los manipuladores y profesionales de la propaganda, ya están obsoletos: el grupo de Losantos de Libertad Digital, además de perder seguidores por momentos, sólo necesita que sepamos quien se va a beneficiar de la operación de AENA contra los controladores para que entendamos su actitud, y ya tengamos la certeza de que ante una quiebra económica manifiesta, quien les ha prometido dinero, directa o indirectamente: la actitud de Losantos por la mañana los últimos días, del sustituto de Vidal en una tertulia  que vi en tv que me indignó, llena de pijos madrileños de manual, y la vehemencia con que han tomado partido por “El Puma” pero atacándolo pero beneficiándolo, ya no es algo que quede en mi almario: lo veo, y lo comparto con mucha gente y lo acabamos dilucidando.

La propaganda va a morir, con la rapidez que Libertad digital nos ha defraudado tantas veces que ha perdido toda credibilidad; la gente simplemente sintoniza música o apaga la radio; otros, buscando fisgar vidas ajenas, sea por “investigación científica” sea por lo que sea, dando cauce a su envidia dejarán su vida diciendo que “por la ciencia” pero en una vulgaridad cotilla terrible: su vida no vale nada, y nunca lo valdrá, crean lo que crean: por eso el sistema educativo se ha convertido en una domesticación para justificar el cotillear y el ser cotilleados, simplemente, lo que necesita la satrapía socialdemócrata.

Y mucha gente ya no abandona su vida en base a una vulgaridad cotidiana que de tan aberrante, obliga a la huida: simplemente, ya no interesan, ni los miembros de la satrapía ni las meretrices de la propaganda: en este momento, no tiene más valor de ningún tipo nadie de Libertad digital que Belén Esteban, y probablemente pierdan en la comparación.

La gente mira vidas ajenas, cada vez más, prefieren vivir su propia vida; la propaganda está en evidencia a todos los niveles, ya actúa el discernimiento, a ver que prepara el futuro, tras la alineación de planetas del día 21.

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