Por aquello de la buena voluntad, y la de memeces que aguanté a principios de los 90 con la dichosa carta del gran jefe indio, tengo que deciros la verdad, y como soy vuestra galaxia, os la voy a decir:
Es un escrito de un guionista de Hollywood.
Lo cual cualquiera que hubiera indagado un poco, podría haberlo averigüado.
Pero es que hasta los cojones estoy del asunto del buen salvaje que nos ilumina, como aquella campaña de la cope que empezaba diciendo “en África tenemos un dicho…muchos ríos…” coño, pues ellos con su dicho, pasando hambre, aquí con el evangelio tiramos p’alante y si no pasan hambre es por nosotros.
Si, la carta del jefe indio, es de un guionista de Hollywood, Si, no lo dudéis: lo siento joderos la mistificación.
Si, la carta esa de….
"¿Cómo se puede comprar o vender el firmamento, ni aun el calor de la tierra? Dicha idea nos es desconocida.
Cada parcela de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada brillante mata de pino, cada grano de arena en las playas, cada gota de rocío en los oscuros bosques, cada altozano y hasta el sonido de cada insecto es sagrado a la memoria y al pasado de mi pueblo. La savia que circula por las venas de los árboles lleva consigo las memorias de los pieles rojas.
Aquí os pongo varios enlaces con la carta del guionista de Hollywood.
Porque el puñetero escrito, bien que me atormentó.
2 comentarios:
Esta carta suena a progrez y memez, ambas terminadas en Z.
Por cierto, ¿ya te has recuperado de tu tormento?
No creas, son persistentes
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