domingo, 3 de abril de 2011

La cátedra de Alejandría

Jack Black intenta insuflar ánimos a los distribuidores de las salas de cine en el Cesar’s palace de Las Vegas; Sony, Warner Universal y Fox ya han hecho publico que van a poner en funcionamiento sistemas de películas a la carta por la red, los exhibidores no se lo toman a bien: es normal que en la decadencia de un modelo de negocio las nuevas formas sean atacadas por los luditas, tal cual hace la satrapía en España con el Lobby del espectáculo al cual se siente estrechamente vinculado.

Ridley Scott presenta en Sundance una película hecha para distribuirse por YouTube; ahora ya no me llaman friki ni “socialmente inadaptado”: quien no me copia, quiere aprender.

El mundo editorial anda también en tiempos de zozobra: venden mucho las estrellas de los medios clásicos de propaganda, y las estrellas de tv y radio son las que venden libros; del resto, apenas se publica nada, y cuando se publica, dejan a los autores al albur de los tiempos, las quejas son numerosas, y variadas: el star system trasladado a lo editorial ha alejado a mucha gente de la compra de libros para caer en la relectura, mientras van descubriendo que la red es el presente que está generando un futuro desde éste mismo momento: como será el modelo de negocio no lo sé, pero la obsolescencia del negocio editorial está pasando factura: todos a la subvención; así no se solventa nada.

Los medios de comunicación tradicionales se sustentan en su propio Star System; promocionan a sus valores en tv, radio, periódicos y como sea para mantener un modelo de negocio, y ni aun así: los periódicos que sobreviven no son trigo limpio, ninguno, lo que no es gratis en la red sencillamente no es, y la información ha revelado su cariz y ha develado lo siniestro de los sistemas de propaganda: con la Invasión de Libia se está viendo, porque es mejor informarse en la blogosfera de gente que vive allí y cuenta lo que ve, que de medios de propaganda que tan sólo hacen ruido e intoxican la información distorsionando hacia un grupo de intereses, alejándose de la realidad.

El presente se vive en la red; el modelo de negocio ya veremos cual es.

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