lunes, 24 de enero de 2011

Culticianismos de la conducta

La cultura de la subvención; la cultura del ahorro; la cultura  del consenso: todo son culturas, como definición de ciertas actitudes respecto a algo que tan sólo y en algunos casos se puede clasificar como conducta, hábitos o simplemente actitudes.

Sólo hay una cultura, nunca varias: hay, o no hay pero no hay varias culturas, ni varias civilizaciones: hay, o no hay.

A partir de hacerse social el hombre elabora el lengüaje, necesario para transmitir las normas de conducta, la conducta; que es la forma de relacionarse en grupo, y elabora una serie de simples normas que en su evolución y elaboración por el uso y las modificaciones en la conducta darán lugar a la cultura y su evolución.

La cultura se transmite por precepto a cada nueva generación. Que la recoge, usa, perfecciona, descarta, aporta, y la transmite, y así evoluciona la sociedad.

El sistema nervioso humano, plástico y evolucionado permite ajustar la conducta sin hacer cambios en el organismo. Eso es el raciocinio: memoria para los detalles, y el lengüaje.

La cultura descansa en el mecanismo físico del hombre y de este surge, pero no es algo físico. La cultura existe antes de nacer y pervive después de morir: porteamos cultura y creamos cultura, pero no somos ni tenemos cultura: podemos pertenecer a ella pero ella nunca nos pertenece.

La cultura implica el todo; otros temas son la formación, la educación, el ser más o menos cultivado, o más o menos inteligente; más o menos leído o absolutamente iletrado: todos somos cultura en la medida en que estamos aquí. Nadie es más culto que otro; es más cultivado, más leído, más sagaz, más perspicaz, más prolijo o más escrupuloso pero nadie es más culto.

Hablando de la cultura de los porros, la cultura de los gintonics, la cultura de la subvención, se consideran muy cultos y muy políticamente correctos pero en sí lo único que hacen es denigrar a la palabra, y así, degradando su significado se degrada a toda la cultura: en nuestra mano está el caer o no en la trampa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A quién encasilla ahí cuando menciona cultura de los porros, gin tonic?

Ignacio dijo...

A quien llama Cultura a lo que es conducta.