Dijo José Luis Rodríguez “El Puma” en plan desafiante a Aznar cuando sacaron a la gleba manumitida a protestar por el prestige y la liberación de Irak.
Esa misma gleba que ahora nada dice de los ya trece barcos encallados en costas españolas con sus consiguientes mareas negras ni nada tienen que decir de la muerte de soldados españoles en Afganistán ni del las otras guerras en las que nos ha metido “El puma”
“Escucha la voz de la calle” y lárgate con viento fresco a tomar por culo.
Y de paso el ministro de la oposición, los marilindos del ministerio de la oposición, los sindicalistas que desconocen el trabajo más que como un concepto abstracto, que “escuchen la voz de la calle”
Que malas son las consignas cuando se vuelven contra ti.
Porque si escuchan la “voz de la calle” se harían la eutanasia antes de la puesta de sol.
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